Este domingo Joaquín Cabrera el niño que conmovió a todos con su historia dejó su cuerpito cansado de luchar contra el neuroblastoma de estadía IV que le arrebató la vida. Lo llora todo un pueblo. A las 9 de este lunes habrá una misa en la Abadía San Benito para despedirlo y posteriormente el cortejo partirá al Camposanto de Villa Flandria.
Joaqui nos conmovió a todos. No hubo persona en el partido de Luján que no haya colaborado de una forma u otra para la proeza colectiva que le permitió al niño de 7 años y sus padres Natalia y Matías viajar a Barcelona para poder luchar contra una horrible enfermedad: Un neuroblastoma de estadío IV. Una enfermedad rara con un pronóstico difícil.
El pueblo entero ayudo a Joaqui y su familia a que viajaran. Hubo una caravana el día que volaron a España. Miles de seguidores en las redes sociales fueron palpitando día a día la estadía del niño y sus padres en el Hospital San Juan de Barcelona, donde estaba la esperanza de una remisión de la enfermedad.
El correr de los días traía toda la información sobre el tratamiento: Hubo avances y retrocesos. Finalmente, hace unas semanas Joqui, Natalia y Matías volvieron a la Argentina porque la medicina no había dado resultado. Allí se produjo otro acto de solidaridad: La donación del dinero remanente de la colecta que se había hecho a dos niños que también tienen la enfermedad. Un verdadero acto de amor.
Joaquín y su familia pasaron las últimas semanas en su casa de Pueblo Nuevo recibiendo mucho amor. Lamentablemente este domingo a la temprana edad de 7 años el niño se fue con Dios. Un hondo pesar cubre a todos los que supimos su historia, quienes conocemos a su familia, sus vecinos. A todos.
A veces sobran las palabras, es mejor dar un abrazo. Yo lo hice.