Falleció Miguel Ángel Mauri, un destacado vecino de Villa Flandria

Fue por muchos años presidente de la Comisión Directiva del Club Náutico «El Timón» y como trabajador de Linera tuvo la difícil misión de mantener a la fábrica a flote luego de la quiebra de Algodonera Flandria, hecho que logró y se cristalizó con la habilitación del Polo Industrial y Tecnológico Don Julio Steverlynck. Sus restos fueron inhumados en la mañana de este jueves en el Camposanto de la localidad, previo paso por el Club de la Avenida Flandes al que dedicó muchos años de su vida. La comunidad toda lo despide con gratitud. 

Tengo para mi el recuerdo de ver su nombre en las sucesivas comisiones directivas del Club Náutico «El Timón» y de cruzármelo en sus esplendorosas instalaciones en la década del 90, cuando todos íbamos al Club. Recuerdo también algunos aniversarios de la entidad que me tocó conducir en donde nos cruzamos.

Pero tal vez el recuerdo imborrable sea el de una tarde en donde grabando el programa «Villa Flandria, Un Pueblo con Historia» junto a «Pepó» Batallanez pasamos una tarde entera en la administración de la vieja Linera Bonaerense entrevistando a Miguel Mauri y otros «Linacos». Lo escuché hablar con tanto amor y dedicación sobre la empresa fundada por Don Julio que con el correr de los minutos entre la historia más antigua y la más cercana en el tiempo en donde Mauri fue uno de los protagonistas de la resistencia a la quiebra de la fábrica, terminamos todos, incluido Miguel, llorando de emoción.

Ese esfuerzo obtuvo su reconocimiento el día de la entrega de la habilitación definitiva del «Polo Industrial y Tecnológico Don Julio Steverlynck» donde participaron el Ministro del Interior Eduardo De Pedro, el gobernador Axel Kicillof y distintas autoridades.

Año 2000 poco antes de partir a los Juegos Olímpicos de Sidney Paola López posa junto a «Vechi» Torelli su entrenador (izq.) y el Presidente del Club Timón, Miguel Mauri.

También su trabajo en el Club Náutico El Timón fue reconocido en aras del 80° aniversario de la institución. Fue por un cuarto de siglo su presidente.

Vecino ejemplar y portador de un apellido de aquellos que son muy conocidos en Villa Flandria Miguel Mauri participó además en otras instituciones de la localidad.

El pueblo va perdiendo a aquellos vecinos que fueron sus hacedores, esa «gente que es así, tan necesaria», como dice el poema de Hamlet Lima Quintana.