Ocurrió este miércoles al mediodía en el kilómetro 80 de la autovía 5 mano sentido a Mercedes. El Audi A3 que conducía el único fallecido iba a alta velocidad y embistió el remolque de un camión, explotando en el acto.
El cuerpo del conductor quedó irreconocible por el incendio que sufrió el vehículo, que chocó contra un acoplado que remolcaba un Agrale. El impacto fue terrible y un motociclista que se detuvo para asistir al automovilista no puedo hacer nada frente al avance del fuego. Unos minutos más tarde, llegaron los bomberos pero la tragedia ya estaba consumada.
Cabe destacar que a la hora del accidente la visibilidad era óptima, la ruta no estaba cargada y las condiciones meteorológicas eran muy buenas. El camión circulaba por el carril derecho y luego de la colisión se desplazó varios metros. El chofer sufrió un ataque de nervios.
A pesar de todo, el tránsito no se interrumpió en ningún momento y la zona quedó limitada por conos. A las 13 llegó el fiscal, que ordeno retirar el cuerpo del habitáculo mientras proseguían las tareas de peritaje.
Un testigo afirmó que vio al auto desplazarse a más de 230 km/h y que, por la rapidez que llevaba, no llegó a distinguir su color. Entre las partes destrozadas del coche, se halló una matrícula doblada casi ilegible que decía «HVT – 7». En ese momento, la Policía no pudo obtener ninguna documentación para establecer la identidad del fallecido porque los papeles se quemaron junto al automóvil.
Horas después, se descubrió que el conductor era un joven de 27 años domiciliado en General Rodríguez. Se llamaba Axel Matías Casco Huesca.