«A una semana de la movilización organizada y llevada a cabo el 8 de marzo por la Asamblea de Mujeres, lesbianas, travestis y trans de Luján, queremos manifestar la enorme felicidad por los resultados: en materia de encuentros y debates, de unidad de organizaciones sociales, políticas y de ciudadanas autoconvocadas, de consenso en los reclamos dirigidos al Estado y a la sociedad, y sobre todo de la organización de la movilización y el festival cultural que coronó el cierre de una jornada de lucha y sororidad».
Así se inicia el comunicado que nos hicieran llegar a nuestra redacción la Asamblea de Mujeres Luján. Y continúa con determinación: «Estamos felices de saber que semejante acontecimiento histórico para esta ciudad no tiene precedente comparable y que dia a dia las mujeres lesbianas travestis y trans seguimos luchando».
Es clave para esta colectiva, comunicar a toda la comunidad las acciones que llevarán adelante. Y como siempre, en tono de denuncia debido a los continuo ataques que reciben: «Asimismo, hacemos saber a toda la comunidad que repudiamos las alarmantes críticas, insultos discriminatorios y agresiones sobre un hecho -político y de libertad- acontecido durante uno de los puntos de la movilización, cuando nuestras compañeras decidieron sobre sus cuerpos y mostraron su «torso desnudo» durante el recorrido de la marcha».
El documento se completa con lo siguiente:
«Los comentarios surgidos a partir de esas imágenes que recorrieron internet, nos dan más motivos para seguir con esta lucha: contra la desigualdad, la discriminación, la intolerancia, el disciplinamiento y la opresión. El feminismo es un movimiento a nivel mundial cuyos objetivos son la igualdad de derechos y libertades sin distinción de géneros y contra cualquier tipo de estandarización, estereotipo y opresión. Las reacciones de la sociedad ante estos hechos dan cuenta de todo lo que queda por hacer y en ese camino estamos».
«Hemos recibido varias y respetuosas consultas acerca del consentimiento frente a este hecho y reconocemos la heterogeneidad que se presenta sobre varios temas y formas, dada la amplitud del movimiento. Y como espacio celebramos que las compañeras hayan sentido entre nosotras la libertad y la seguridad de mostrar sus cuerpos, sin sentir ese juicio que evidentemente la mirada social no ha podido sortear aún.
Históricamente los cuerpos femeninos son estereotipados según cánones de belleza acordes a la mercantilización y cosificación, estandarizando la hipersexualización a través de la publicidad, el espectáculo, televisión, prensa, etc. Esos cuerpos son estereotipos basados en modelos irreales, elaborados en base a ideales propios del machismo, y son justamente los que crean las estructuras de opresión, los que buscan disciplinar nuestros cuerpos y no aceptan cuerpxs gordxs, o aquellos cuerpos que salen del binario hombre-mujer y eligen decidir qué Ser. Frente a esto lxs feministas nos levantamos, nos rebelamos y gritamos: no vamos a aceptar agresiones!
También aclarar que el feminismo, su heterogeneidad y sus diversas
manifestaciones no tienen objetivo de representación de ninguna mayoría, justamente es el espacio donde confluyen diversas minorías oprimidas y excluidas por Estados y sociedades, por lo que toda decisión que demuestre empoderamiento de voces y cuerpos será siempre una victoria en esta lucha que levantamos contra el patriarcado y el capitalismo.
La Asamblea de Mujeres, lesbianas, travestis y trans de Luján tendrá continuidad para profundizar estos y otros debates de manera asamblearia, por lo que cualquier persona
interesada en repensar respetuosamente las diversas prácticas está totalmente invitada a participar y plantear su postura para nutrir la línea del colectivo.
Por nuestros cuerpos, por nuestros territorios, por nuestras luchas, este 8 de marzo y día a día nos manifestamos y decimos: ¡vivas y libres nos queremos!»