Con un emotivo acto se presentó el libro “La Historia de Villa Flandria”

Con la presencia de su autor Joris Steverlynck, el evento se realizó en las instalaciones del Instituto San Luis Gonzaga ante más de un centenar de personas. Hicieron uso de la palabra una representante del colegio,  “Chichita” Gowland de la Sociedad Francesa, la presidente del Club Náutico El Timón, Paola López, el historiador Claudio Tuis y Jorge Steverlynck (H) que hizo un recorrido por la obra. Actuó además la Banda de Música Rerum Novarum.

El sábado por la tarde Villa Flandria vivió un momento lleno de emoción, alegría, historia e idiosincrasia. A cargo de Jorge Steverlynck (H) se realizó la presentación del libro “La Historia de Villa Flandria” de autoría de su padre Joris.

La jornada contó con la presencia de varias instituciones del pueblo, todas creadas por Don Julio Steverlynck, el concejal Leonardo Boto, familiares del visionario belga (Joris Steverlynck, su esposa, hijos y nietos y Santiago Steverlynck (Otro de los hijos de Don Julio) y su señora, y varios nietos del visionario belga) y vecinos de la localidad.

El autor y uno de sus nietos.
El autor y uno de sus nietos.

La Banda de Música Rerum Novarum, que celebró sus 80 años el pasado 25 de mayo, abrió la actividad y cerró la misma interpretando varias piezas del cancionero popular.

La Banda Rerum Novarum siempre presente.
La Banda Rerum Novarum siempre presente.

Comenzado el acto hizo uso de la palabra la representante legal del Instituto San Luis Gonzaga, que celebró la elección del lugar para la presentación. Por su parte “chichita” Gowland de la Sociedad Francesa de Luján que contó una anécdota de María Alicia Gonnet de Steverlynck, que solía compartir viajes en tren con su madre y con ella misma cuando era sólo una niña y en una oportunidad la llevó en sus faldas de Luján a Buenos Aires.

Luego la presidente del Club Náutico El Timón, Paola López, destacó la creación de entidades culturales, sociales y deportivas por parte de Don Julio, y repasó dos tramos del libro presentado el sábado donde se cuenta el inicio del Club y otro donde el autor habla de la especial idiosincrasia de la localidad de Villa Flandria en la actualidad.

Seguidamente el historiador Claudio Tuis, destacó la visión de futuro de Don Julio Steverlynck y agregó que su familia llegó al pueblo gracias a la Algodonera Flandria. Contó además que al ser muy pobres, el hecho de vivir y trabajar en Villa Flandria les dio dignidad. Señaló a su vez que es un caso único el de el “pueblo fábrica” que se da en el lugar y que respecto de la discusión del nombre, “Don Julio cumplió la ley al fundar Villa Flandria, no debería llamarse de otra manera el pueblo”. Señaló además su enojo con gente que “hablan sin tener ningún tipo de respaldo documental, sólo para confundir”. Tuis señaló que el libro de Joris Steverlynck es de un gran valor histórico por tratarse de una “fuente primaria” de hechos de la historia, por ser Joris Steverlynck protagonista junto a su padre y su familia de la misma.

Al hacer propiamente la presentación del libro el Ingeniero Jorge Steverlynck, hijo del autor, realizó un repaso de la obra y mencionó los aspectos más importantes de la vida de Don Julio y su esposa María Alicia Gonnet. De cómo vinieron a la Argentina, de cómo fundaron una empresa y un pueblo. Contó aspectos de la vida familiar, señaló que pese a los consejos y sugerencias de su padre no su pudo salvar a la empresas de su abuelo de la quiebra, luego de la muerte de éste.

Jorge Steverlynck (h) presentando el libro
Jorge Steverlynck (h) presentando el libro

Por otra parte contó el legado de su abuelo y brindó detalles de la vida austera que llevaba su familia. Entre otras cosas dijo que “vavá (papá en flamenco como le decía su familia a Don Julio) se negó rotundamente a que el pueblo hiciera una celebración de sus 80 años, y en cambió se celebró con un almuerzo familiar y le regalaron un viejo jeep que eran del gusto del empresario.

Luego de su alocución el hijo del autor, proyectó una serie de fotos familiares que sirvieron de soporte visual de su presentación.

Terminada la presentación se sirvió café acompañados de tortas y Joris Steverlynck firmó varios ejemplares de su obra.