Con el paro municipal en curso, y tras 12 días de inactividad en las tareas de recolección de basura, la ciudad de Luján se ha convertido en un basural a cielo abierto, con toneladas de desperdicios en la vía pública y olores putrefactos que inundan la ciudad.
Desde hace varios días, toneladas de desechos domésticos se acumulan en las calles de la ciudad, debido a que continúa la medida de fuerza tomada por los trabajadores municipales, quienes exigen al gobierno de Oscar Luciani un 40% de incremento salarial. Con la suspensión en las tareas de recolección, se han creado pequeños basurales en las calles, que originan olores nauseabundos y focos de infección, los cuales han creado un malestar en los vecinos de la localidad.
Bolsas de basuras tiradas sobre calles y veredas, canastos desbordados y pilas de ramas son el escenario del estado en que se encuentra Luján, ante ésta medida de fuerza. Cansados de la acumulación de basura hasta se han registrado varios focos de incendios causados por los mismos vecinos que ya no toleran la situación. En las redes sociales, el malestar de los vecinos por el estado de los barrios es muy claro. “Andan juntando la basura en las calles cercanas al centro pero en los barrios hace más de 10 días que no pasan los recolectores”, aseguran los vecinos
Por su parte, el facebook Recuperemos la Plaza Colon solicita por favor a los vecinos “no depositar residuos domiciliarios en los cestos de la plaza”, ante el desborde que presentan los contenedores para depositarla. La esquina de Avenida España y Rawson se transformo en un pequeño basural donde los vecinos de la zona depositan su basura sobre el boulevard. También en la calle Las Heras, desde la Avenida Constitución hasta Belgrano, se puede ver como los vecinos optaron por tirar sus residuos sobre la plazoleta Paseo de la Independencia. Estos, son algunos de los ejemplos que describen una de las problemáticas que acarrea la medida de fuerza que mantienen los trabajadores municipales, y la manera en que está afectando a todos los ciudadanos de Luján.
Por el momento, y hasta que se solucione este conflicto, hay que vivir entre la basura.