Vanina Pascualín es docente, concejal desde el año 2013, pero se presenta como “militante política desde muy chica”, siguiendo los pasos de su padre. Es vecina de Pueblo Nuevo y hasta septiembre pasado compartió bloque con Leonardo Boto y Nicolás Capelli, cuando decidió tomar el camino legislativo en soledad en el bloque “Peronismo Para La Victoria”.
Una entrevista de Leonel Blasco.
En la extensa charla con TRIBUNA DEL PUEBLO, en su bloque del Honorable Concejo Deliberante, brinda definiciones sobre el peronismo, el gobierno nacional, el gobierno municipal y cuestiones electorales. Habla, además, de su salida del bloque de Leonardo Boto. Una entrevista con varias definiciones políticas, en donde remarca que ningún ser humano está exento de la política.
-¿Cómo nace tu militancia política?
-Arranqué a militar desde muy chica, acompañándolo a mi papá. El es militante del PJ (Partido Justicialista) desde muy joven. Luego me empezó a interesar. Son esas cosas que son parte de uno y parece que se traen de toda la vida. A medida que fui creciendo fui teniendo un pensamiento, opinión y postura propia y comencé a involucrarme en la Juventud Peronista.
Todos somos seres políticos y tenemos posturas frente a determinadas cosas. El ser humano es un ser político. Uno a veces dice “soy apolítico” y lo apolítico no existe. Existe lo no partidario. Nadie está exento de la cuestión política, es lo que maneja la vida de todas las personas. Decide que vas a comer, de que vas a trabajar, cuanto vas a ganar, está más que claro y hoy más que nunca.
-¿Por qué el peronismo?
-Porque vengo de una familia trabajadora muy humilde que siempre luchó por la justicia social a partir de nuestras necesidades. Cuando uno vive las situaciones en carne propia sabe de lo que se trata, entonces la lucha se da desde un lugar de iguales. El peronismo es parte de mi identidad, porque es de lo que uno está hecho. La lucha de los trabajadores por sus derechos, del trabajo por una mejor calidad de vida, la igualdad de condiciones, acceso a la educación. Son cosas por las cual hay que seguir luchando.
La realidad del país muestra que estamos retrocediendo en esos aspectos y estamos dando batallas que ya dimos. Veníamos de una conquista de derechos y ahora tenemos que salir a defenderlos porque estamos en riesgo de perderlos.
-¿Qué te genera ver el retroceso en estos aspectos?
–Mucha impotencia. La manipulación de la información que hacen muchos medios de comunicación, los cuales pasan a ser generadores de opiniones hace que la gente pierda la visión crítica de las cosas. Este es el peor gobierno de la historia. Tenemos un parámetro con el cual medirlo. Desde el 2003 hasta el 2015 vivimos un modelo de peronismo, porque apuntaron a lo mismo que apuntaba el peronismo original. De a poco uno ve que, con pequeñas cuestiones, vamos volviendo a 1853. Se vienen tomando medidas que apuntan a que el salario de la gente sea cada vez más bajo, que haya más demanda de trabajo porque se perdieron muchísimos puestos de trabajo y se minimiza esa lucha de los trabajadores porque tienen que elegir en cobrar menos o perder el trabajo y eso es una extorsión al pueblo. Uno ve que va perdiendo derechos.
– Fuiste la Concejal menos criticada por haber encarado el trabajo legislativo en un bloque unipersonal, habiendo compartido el bloque con Leonardo Boto y Nicolás Capelli ¿Por qué la decisión de crear tú propio bloque?
–Nosotros encaramos el trabajo en el Concejo Deliberante con un proyecto claro y en conjunto. Cuando empiezo a ver que ese trabajo en ya no era en conjunto decidí correrme de ese lugar, porque yo creo en el trabajo en equipo y me gusta. Lo que yo reclamaba era la horizontalidad en las opiniones y decisiones y no obtuve una respuesta. Cuando se pierde el trabajo en equipo las diferencias empezaron a ser más fuertes que las coincidencias y el proyecto dejo de serlo, porque cuando algo se vuelve personal deja de ser un proyecto. Tome la decisión de dar un paso al costado porque desde este lugar ahora puedo decidir si acompañar ese proyecto o cual acompañar, quedándome ahí soy parte y no me quedaba otra que agachar la cabeza y seguir y creo que son momentos en el cual hay que pararse en otro lugar y empezar a dar las discusiones justamente como lo estamos haciendo. Ya hicimos la autocritica en que nos equivocamos y tenemos que seguir avanzando. Quiero que se escuche lo que piensan las bases y no que se elija todo entre tres dirigentes y después estemos todos agachando la cabeza sin participar de la discusión y tener que trabajar para algo que ni siquiera sabemos si hay un proyecto detrás.
-¿Crees que la gente está arrepentida de su voto?
-Hay algunas personas que están arrepentidas o que estás haciendo una autocrítica de lo que votaron y porque lo hicieron. Hoy tenemos un gobierno que ganó en base a la destrucción del opositor y no en base a la construcción. Si nos ponemos a analizar las promesas de campañas no sólo que no se cumplieron sino que se hizo todo lo contrario. Ellos le deben dar una explicación a la gente que los votó. Ellos reconocen que gobiernan por ensayo y error. Nosotros somos los chanchitos de India. La gente está empezando a ver eso y van a empezar a sentir las medidas, que son decisiones políticas con una intencionalidad clara. Duele que te vendan esto de que lo que hacen lo hacen con buena intención. Ellos representan a un sector de la sociedad que tiene que ver con beneficiar. Cuando dicen le sacamos el subsidio a la energía es mentira, le sacaron el subsidio a los vecinos para dárselos a las empresas que generan energía. Le perdonan las deudas que tenían las empresas con el estado. Es lo mismo que se hizo con la deuda externa que tenía Franco Macri. Parte de la deuda externa que nosotros pagamos es la deuda privada de la familia Macri y todos sus socios. Si ellos culpan de corruptos a funcionarios anteriores ellos son tan o más corruptos porque su política y su actividad privada la financian con la plata de la gente.
Cuanto más tiempo tenga ésta gente, más destrucción va a generar y más difícil va a ser volver a recuperar todos esos derechos y reponer al país económicamente. Ya estamos endeudados al mismo nivel que en el 2001. Hemos retrocedido 20 años.
-¿Cómo está Luján?
-Luján está muy mal. No hay un punto por el cual tener una posición optimista. No hay ningún barrio ni localidad a la cual vallas y no te encuentres con las calles destrozadas. Muchos barrios que viven cerca del río con la última tormenta no se inundó, pero sí barrios que viven lejos tuvieron anegamientos. Hay falta de obra pública y de mantenimiento de las calles. Inclusive en el centro se nota. Tenemos un problema con el estacionamiento, con el trasporte público. No tenemos servicios ni proyección de avanzar porque la inversión es mucha y Luján no cuenta con ese dinero.
Es tanto el atraso que hay, porque ha crecido la población sin ningún control y sin ninguna proyección, que hoy es casi imposible pensar en un proyecto de llevar los servicios públicos a los barrios y localidades. Tenemos que analizar que Luján queremos. Si seguimos apuntando a la “no conurbanización” ¿A dónde van a ir a vivir las futuras generaciones de lujanenses? La tierra es la base. Si no tenés donde ir a vivir el municipio no tiene a quien cobrarle impuesto, empiezan las tomas y se genera una desprotección a los demás vecinos.Estamos en una desidia total.
Sobre la seguridad en Luján:
Me abstuve de apoyar el proyecto del pedido de las fuerzas de seguridad nacionales. Si lo que queremos es garantizarle la seguridad a la gente de Luján, tenemos que garantizarle también los derechos.
Tiene que haber un control y cronograma de trabajo sobre cuál es la función de la policía local y de cómo se articula con la policía bonaerense. Además, el intendente se desentiende del problema de la seguridad, porque no solamente dice que él no es el jefe de la policía local sino que nombra un secretario de seguridad y dice que él no tiene nada que ver y que no toma decisiones. Es mentira porque está escrito en el convenio que se firma con la policía local.
Esos son los riesgos de traer las fuerzas nacionales con una resolución ¿Después creen que con una resolución se van a ir?¿Que facultad va a tener la fuerza de seguridad nacional sobre la población de Luján?¿Quien va a estar al mando?¿Quien va a responder por ellos?¿A quién vamos a tener que recurrir cuando sucedan hechos como los que están sucediendo ahora con los dos compañeros que están detenidos?(Los dos jóvenes militantes que fueron detenidos en la puerta de la escuela Normal por “resistencia a la autoridad”).
En nombre de la seguridad dejamos que avasallen nuestros derechos, porque yo no digo que este mal que ante una situación sospechosa, a alguien se le pida el D.N.I, pero primero verifiquemos que esa actitud sospechosa sea realmente así. También vemos en la calle como los humillan a los pibes exponiéndolos a cualquier hora, en cualquier lado de espaldas contra la pared sólo porque van de gorra.
-¿Qué opinión te merece la situación actual del hospital municipal?
-La situación es lamentable. No hay nadie que se haga cargo y terminan echándoles la culpa a los trabajadores. Todos se lavan las manos. Los funcionarios tendrían que estar mucho más presentes y el Intendente se tiene que poner los pantalones y tomar decisiones políticas.
Vemos como se siguen haciendo inversiones en el lavadero del hospital pero se sigue contratando a la empresa “El Lucero”, para que siga lavando la ropa del hospital. Se invierte en un lavadero que no funciona, se contrata gente y por el otro lado se le está “pagando” a una empresa que en realidad cobra de vez en cuando y se genera una deuda que después pagamos todos los vecinos.
Te da impotencia que la salud de la gente quede librada al azar por el solo hecho de no estar y no saber lo que está pasando.
-El año que viene hay elecciones y vence tu mandato como Concejal ¿Pensás renovarlo?
-Es algo que no tengo que decidirlo yo. Tomé un compromiso en 2013 que fue trabajar para la gente de Luján y en representación de mis compañeros. Si hiciera un balance seguramente cometí errores, pero lo que sí sé, es que siempre puse todo y lo voy a seguir haciendo desde el lugar que esté. Si tengo que renovar o no eso lo van a decidir mis compañeros y si hay alguien que tenga condiciones para ocupar éste lugar, que no sea yo, lo vamos a decidir entre todos y voy a acompañar esa decisión.
-¿Qué descripción podés hacer hacia este año electoral del rol que tendrá el peronismo? ¿Habrá unidad?
-Estamos manejando un concepto erróneo de lo que es la unidad del peronismo. La unidad no es vamos todos juntos para el mismo lado, porque si el objetivo de esa unidad es un resultado electoral corremos el riesgo de que el que gane no sea peronista o que sea un gobierno que no nos represente. En función de esa unidad no está mal que haya internas para que se puedan dirimir las diferencias y se dé una discusión que sirva para construir. Ese es el objetivo. Queremos que el proyecto represente a los peronistas y a los no peronistas también. Todos queremos estar dentro del proyecto del Luján que soñamos.
La unidad creo que se va a dar a partir de la discusión. Depende todo de las bases porque si no empiezan a hacerse oír, son tres los que se juntan y deciden todo y eso no es representativo y hace que muchos compañeros que están dispuestos a acompañar un proyecto se vaya a su casa. Todos tienen el derecho de ser parte de estas discusiones.