Escribe Diego Cirilli
Este sábado se presentó Miguel Ángel Estrella en el Auditorio de la UNLu. Brindó un concierto dentro del programa de Música por los derechos humanos y la soberanía, reclamando la libertad inmediata de Milagro Sala, quien fuera “secuestrada el sábado 14 de octubre a las 7 desde su domicilio sin aviso legal ni legítima defensa por un juez incompetente y sin jurisdicción en la causa tramitante” como aseveró una de sus abogadas Elizabeth Gómez Alcorta.
Recordamos que Milagro Sala lleva presa por protestar en la plaza principal de San Salvador de Jujuy desde el 16 de enero de 2016 y que luego de gestiones internacionales de la CIDH fue puesta en prisión domiciliaria violando sus garantías constituciones en esa condición y que en el colmo de las vulneraciones legales había sido trasladada desde su domicilio nuevamente al penal por razones médicas según argumentó el Juez Pullen Llermanos.
En este contexto, Miguel Ángel Estrella, se presentó junto a Julio César Urien quien es presidente de FIPCA La Sanmartiniana (Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua), participante de la Marcha por la Soberanía del Lago Escondido. “Nosotros organizamos esta expedición para poder llegar al Lago Escondido, que está poblado por el magnate inglés Joe Lewis, que no solo tiene las propiedades y las tierras que circundan el lago sino que tiene una política para amedrentar y que nadie pase a ese territorio”. La intención es demostrar que con la presencia del pueblo argentino, se reafirma la soberanía, incitando a que “la militancia se incorpore a la política de defensa de la soberanía”.
El concierto, como todo arte que sana y salva, fue un momento muy apreciado. La audiencia colmó el espacio. Alrededor de 80 personas. Estrella impecable como siempre y Urien resultó muy didáctico en su charla sobre soberanía.
Convocados por la Agrupación Néstor Kirchner y el Comité de Liberación Milagro Sala se exigió al Estado Argentino la liberación inmediata de la líder jujeña, Parlamentaria del Mercosur que sigue presa como persecución política por parte del mandatario Gerardo Morales.