Así se desprende de un relevamiento elaborado por TRIBUNA DEL PUEBLO. Las personas consultadas arriesgaron las casusas a la economía en primer lugar y en segundo lugar a la toma de conciencia de buena parte de la ciudadanía respecto de los padecimientos que los cohetes causan en bebés, niños de corta edad, personas con discapacidad, adultos mayores y animales. Todos coinciden en el deseo para que en año nuevo la actividad con pirotecnia se reduzca aún más.
Durante las semanas previas a las fiestas de fin de año, distintas personas y entidades han efectuado, no sólo a nivel local, fuertes campañas buscando concientizar a la ciudadanía sobre las consecuencias para bebés, niños de corta edad, personas con discapacidad, animales y el medio ambiente del uso de pirotecnia. En Luján el Municipio días atrás emitió dos mensajes de ese tenor a través de las redes sociales.
No pretende esta nota de ningún modo ir en detrimento de quienes se ganan la vida, o hacen algún pesito extra, vendiendo pirotecnia. Pero indudablemente se comienza a notar un lindo cambio de paradigma en cuanto a los gestos festivos en aras de las celebraciones de fin de año. Un cambio de paradigma que se comienza a ver tímidamente en este fin del 2019 y al que desde luego le falta mucho para llegar a ser ideal. Pero esos cambios llevan años, tal vez décadas.
Lo cierto es que en muchos lugares de Luján el uso de cohetes como acto de celebración disminuyó y mucho. Por caso en Barrio Loreto, donde quién escribe pasa las fiestas junto a su familia hace muchos años, casi no hubo uso de pirotecnia. En Pueblo Nuevo por caso un vecino contó a este medio que también hubo muy poco uso de cohetes. “Un poco por el precio y otro poco por conciencia”, remarcó.
En Pueblo Nuevo precisamente una familia en lugar de tirar cohetes, a la medianoche soltó globos para celebrar el nacimiento del “Niño Jesús”. Una forma muchos más amigable de festejar. “En Olivera no se utilizó mucha pirotecnia, ni sonora ni lumínica”, agregó un vecino del lugar.
En tanto en Luján, por caso en Rawson y Dr. Real, “no hubo como otros años… buena señal… pero hubo. Todavía falta tomar conciencia”, conto a TRIBUNA DEL PUEBLO una vecina. En el barrio Zapiola, “no fue como otros años, pero si a las doce (hubo) bastante. (Es) triste porque en casa tenemos que estar calmando a uno de los perros que se enloquece. Ojalá para año nuevo lo prohíban, sería muy bueno”, agregó alguien desde aquel barrio.
En la zona de la Plazoleta Antigua Estación Basílica, el barrio Santa Elena, Las Casuarinas, General Paz y Lavalle, barrio San Pedro, Centro de la Ciudad, San Bernardo, La Concepción, San Cayetano, Sarmiento, son recurrentes los testimonios de vecinos que advirtieron que se utilizó mucha menos pirotecnia que inclusive el año pasado.
Todos los consultados coincidieron en el deseo que para Año Nuevo haya aún menos uso de cohetería para la celebración. TRIBUNA DEL PUEBLO se suma a ese postulado y pide en consecuencia que continúen las campañas de concientización respecto de la problemática.