Primera B Nacional: Fecha 30 Flandria 2- Central Córdoba 0
Cuanto desahogo por favor. Y no exagero cuando digo que hoy se ganó una final, ante un equipo durísimo. Pero, que manera de sufrir. Es que ni con uno más se puede estar en paz un partido. Estamos destinados a sufrir hasta el último segundo, aunque si se gana y jugando de esta manera, quiero sufrir toda la vida.
Sabíamos que nos jugábamos más que tres puntos ante uno de los rivales directos en la lucha por la permanencia en la segunda categoría del fútbol argentino. Y si bien todavía tenemos que esperar que San Martín de Tucumán no sume para poder salir de la zona del descenso hoy se volvió a la victoria después de cuatro empates consecutivos y eso ya es para estar contentos.
Espero tener que seguir dedicándole espacio a Facundo Melivillo para destacar su actuación, porque en el día de hoy la descoció. No me quedan adjetivos para describirlo, es un monstruo. Primero tomando la pelota detrás de mitad de cancha y pasando jugadores como si estuvieran parados, para asistir a Matos, que está dulce con la red, para darle el primer grito al canario.
Ya en la segunda mitad cuando aparecían los fantasmas por no poder cerrar el partido acomodó la pelota en un ángulo como si fuese con la mano. Una pegada exquisita, un guante en su pierna izquierda, como dijo Matos “Un jugador de otra categoría”.
No me quiero olvidar del partido de Bellone, que cada día me gusta más en su juego, ni de Leo Griffo que en el complemento tapó un mano a mano increíble y evitó que el partido se complique. Ni hablar de Sebastián Matos que le sigue dando alegrías al equipo de la dupla y siempre está en los momentos justos. Todo un oportunista. Pero en líneas generales destacar el trabajo en equipo porque, no por casualidad, es el único equipo invicto de la B Nacional en este 2017.
Es para ilusionarse. Este equipo demuestra partido a partido que va a dejar la vida dentro de la cancha para dejar a Flandria en la B Nacional y estoy convencido que este es el camino correcto. Todavía quedan muchas batallas que, sin dudas, son todas importantes pero tengo mucha fé de que lo vamos a lograr.
Ahora más que nunca a seguir apretando los dientes y a armar las valijas para partir rumbo a Corrientes a enfrentar a Boca Unidos el próximo viernes, una linda prueba para salir definitivamente de la zona roja.