Este año los festejos serán el 5 de mayo desde las 10 de la mañana. Así lo dieron a conocer integrantes de la Comisión “Fiesta Aniversario Jáuregui” a través de una convocatoria en la red social Facebook. Aún no se ha informado el programa de actividades que promete ser variado. El año pasado una nueva comisión de vecinos se hizo cargo de organizar el festejo que fue un éxito rotundo. Las actividades centrales tendrán lugar, como todos los años, en el predio de la Estación Jáuregui de Villa Flandria.
Luego del sensacional éxito que tuviera el año pasado, este año la fiesta por el 135 aniversario de la llegada del tren a la Estación Jáuregui promete repetir la proeza que ya tiene fecha: Será el domingo 5 de mayo con el inicio de las actividades a las 10 de la mañana. Aunque aún es prematuro conocer el contenido de la programación de este año, es seguro que habrá patio de comidas, feria de artesanos, espectáculos artísticos tal como sucediera el año pasado.
La de 2018 fue la fiesta debut de la nueva “Comisión Fiesta Aniversario Jáuregui” que surgió al calor de asambleas populares integradas por numerosos vecinos que estaban disconformes con la organización anterior. Principalmente por la falta de apertura de los miembros anteriores que decidieron renunciar. La nueva nómina está integrada por Marcos Bertini, Hugo Bianchi, Ezequiel Francisco, Leandro Parra, Benjamín Pignataro y Ana Torelli.
La fiesta del año pasado tuvo un éxito arrollador congregando a miles de personas de Villa Flandria y de la región. Se espera tener la misma afluencia de público este año.
El 2 de mayo 2019 se conmemora el 135º Aniversario de la Inauguración de la Estación Ferroviaria de Jáuregui, hecho ocurrido en el año 1884 y donde quedara habilitado el servicio de pasajeros, mercancías y encomiendas en el km 75 del Ferrocarril Oeste. Este “hito histórico”, que aún perdura en el tiempo, puede ser considerado como un punto de partida en lo que sería el desarrollo de la región y la conformación de esta comunidad, de la cual todos formamos parte.
En la publicación que anuncia la fiesta de este año, el próximo 5 de mayo, la comisión organizadora explica que “José María Jáuregui es quien, a fines del siglo XIX, en un contexto económico agroexportador, facilita el desarrollo de la región donando sus tierras para la construcción de una estación ferroviaria que llevará su nombre. A partir de ese momento comienzan a instalarse los primeros pobladores, adoptando el “Cuartel II” de Luján el nombre de esa estación. Casi medio siglo después, en un mundo convulsionado de posguerra y el país en un incipiente proceso de industrialización, llega a estas tierras el empresario textil de origen belga Julio Steverlinck. Posiblemente atraído por la ubicación geográfica, la pequeña población presente, la estación de trenes que facilitaría el transporte de sus productos, las instalaciones del viejo molino harinero de Jáuregui con su tajamar junto al río y otras condiciones que resultaban óptimas para poder cumplir su sueño de pueblo-industria. Con su idea paternalista, típica de los empresarios europeos de la época, se genera un desarrollo inconmensurable en el pueblo y el nacimiento de una cantidad innumerable de instituciones, tesoro valioso que al día de hoy muchas continúan y que siguen siendo su legado más importante. Seguramente hubo muchas otras personas en la historia local que han hecho su aporte de alguna u otra manera, como los antiguos hacendados de la región, peones de campo, inmigrantes laboriosos, obreros, profesionales y tantos otros. Pero no caben dudas que la Estación Ferroviaria gestionada por Jáuregui ha sido un punto de partida fundamental en la historia de este pueblo y que luego con la llegada de Julio Steverlinck y su revolución social y económica se ha marcado a fuego nuestra identidad”.
En tanto, agregaron que “con esta idea, de que la llegada del tren a estas tierras resultó un hecho histórico importante y desencadenante de lo que sucedería posteriormente, es que creemos que esta fiesta debe ser un motivo de unión y confraternidad para todos los habitantes de este pueblo, reconociendo y valorando el aporte de sus principales actores en su debido contexto histórico”.
“El desafío que tenemos por delante es generar un espacio en común, donde todos los vecinos e instituciones puedan participar y festejar sin que nadie se sienta excluido por el hecho de pensar o sentir distinto”, cerraron.