«Madre, danos fuerza para unirnos como hermanos» será el lema de la 44° Peregrinación Juvenil

El sábado 6 de octubre y el domingo 7, se desarrollará la 44° Peregrinación Juvenil a Luján. Este año será bajo el lema: “Madre, danos fuerza para unirnos como hermanos”.

La tradicional peregrinación se iniciará el sábado 6 de octubre a las 12, en las puertas de la Parroquia San Cayetano de Liniers, en Cuzco 150 (cerca de General Paz y Avenida Rivadavia).

De allí, la Imagen Cabecera marchará junto a los peregrinos que recorrerán cerca de 60 kilómetros para llegar al Santuario de la Virgen de Luján.

A las de la mañana del domingo 7 de octubre se celebrará la Misa Central.

 

Lema: MADRE, DANOS FUERZA PARA UNIRNOS COMO HERMANOS

 

Como fruto de la oración con las intenciones que los peregrinos escriben en los cuadernos de la Basílica de Luján surge un nuevo lema para la Peregrinación Juvenil: Madre, danos fuerza para unirnos como hermanos.

De miles de intenciones, uno de los datos más relevantes que conformaron un común denominador es pedirle a la Virgen de Lujan por la unión en sus familias, en sus hogares, en sus barrios, en el país. La preocupación de los fieles denota la necesidad de armonía, acuerdo, amistad y unión en todos los órdenes de la vida.

Sobre el lema 2018, el padre Juan Bautista Xatruch, coordinador general de la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular, explicó:

         “Muchas veces nos descubrimos necesitados de fuerza para continuar caminando en la vida. A veces por dificultades o límites propios, a veces por situaciones en las que vivimos. La Virgen debió enfrentar muchas situaciones, y siempre sabiéndose en las manos de Dios, pudo seguir adelante.

Por eso, le pedimos que nos de fuerza, y en el momento actual de nuestra Patria, pareciera que nos cuesta crecer en la unidad. Mucha atención a los propios intereses y poca a la búsqueda de un mayor bien para todos; la desatención a los necesitados y a los más vulnerables, porque nos acarrean de alguna manera problemas, etc.

Por eso le pedimos que nos ayude a unirnos como hermanos. La búsqueda de la unidad no es simplemente para ponernos de acuerdo en algún objetivo, sino que la unidad que necesitamos parte del reconocernos profundamente hermanos. Por eso, Ella, que es la Madre de todos, nos ayuda a seguir buscando esta unidad, que no es sólo una decisión de la voluntad, sino que su Hijo al morir en la cruz nos hizo un solo pueblo, nos hizo hermanos. Y por eso esta búsqueda es como el eco de esa realidad, que nos posibilitará buscar una Patria más justa y solidaria.”

 Por su parte, el padre Matías Viña, asesor responsable de la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular, escribió una carta a los peregrinos:

Queridos hermanos peregrinos:

La Virgen María nos convoca un nuevo año para que peregrinemos hasta su casa. Este año nos acompaña el lema: “Madre, danos fuerza para unirnos como hermanos”.

Este lema ha sido fruto de la oración de muchas personas con las intenciones que escriben a la Virgen al llegar a la Basílica de Luján.

La unidad en la diversidad es una gracia que le pedimos a María constantemente para la familia, la pareja, el trabajo… para cada uno de los vínculos que vivimos. También la deseamos para nuestro país.

Sabemos que no es fácil conseguirla y por eso nos duelen las divisiones, las luchas entre nosotros, los egoísmos… Pero también sabemos que María nos regala la fuerza para que nosotros construyamos la unidad.

En cada peregrinación ponen de manifiesto la fuerza de vida y de fe que hay en ustedes al salir hacia la casa de María. Fuerzas que construyen la unidad. Y es esa misma fuerza de vida y fuerza de fe que los alienta cada día a realizar la peregrinación de una vida más digna acompañados de Jesús, la Virgen y los Santos.

La fuerza de la solidaridad, con la que por ejemplo siguen haciendo historia en tantas villas y barriadas de la Ciudad de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires de donde parten la gran mayoría de ustedes, especialmente de los jóvenes, engendra nueva vida al convertirse en un ámbito donde superar conflictos.

La fuerza de la vida con la que muchísimas de ustedes, madres muchas veces muy sufridas, también llevan a sus hijos con meses de vida peregrinando a la Virgen. Le llevan a la Madre el tesoro más grande que tienen y por quienes todos los días se llenan de la fortaleza de María para criar a sus hijos.

Hay una fuerza de vida y de fe por la cual jamás dejarían atrás al más débil o al que más le cuesta. Al contrario, le ponen el hombro y caminan juntos acompañando las situaciones difíciles.

Tienen experiencia de que en el caminar surgen muchos conflictos, pero aceptan sufrirlos, resolverlos y transformarlos en un paso de un nuevo caminar y así la peregrinación nos da una oportunidad para crecer sin dejar que los conflictos rompan la unidad. Saben que si las dificultades los dividen no llegarán a Luján, por eso no las ignoran ni las disimulan, ni quedan atrapados en ellas sino que las asumen.

¡Qué hermosa imagen cuando llegan a Luján y entran en la Basílica! El corazón unido a María y a tanta gente querida. Y se emocionan porque María, nuestra madre, los recibe y abraza, así como vienen, con todo lo que traen. Y los recibe a todos. Desde esa imagen que acompaña al Pueblo Argentino desde el año 1630 la Virgen quiere regalarnos este año la fuerza para superar los conflictos y lograr la unidad en la pluralidad: en nuestro propio interior donde muchas veces caminamos con el corazón roto en miles de fragmentos; en nuestras familias; en nuestras instituciones y en todos nuestros los ámbitos.

Por último, no nos olvidemos que la fuerza del servicio también construye unidad. Como siempre estarán cuidados en el peregrinar por miles de voluntarios que a través de los puestos de apoyo y sanitarios estarán a su servicio. Parroquias, grupos Scout, Organizaciones de la Sociedad Civil, personal médico, fuerzas de seguridad, municipios, gobernaciones, etc… unidos para cuidar tu peregrinar.

María nos espera para darnos la fuerza para unirnos como hermanos. Nos toca a nosotros el compromiso de vivir como peregrinamos anteponiendo la unidad al conflicto, el diálogo sereno y reflexivo al debate vivido como batalla ideológica, la inclusión a la exclusión. Y también valorando y caminando unidos a toda persona humana más allá de su condición, pensamiento o situación.

Que la Virgen de Luján nos fortalezca para unirnos como hermanos y que Dios los bendiga en su peregrinar.”

 

Porque los argentinos cantan y caminan, nosotros estamos preparados

 

A lo largo de los años, la Peregrinación Juvenil a Luján se transformó en el acontecimiento más grande y renovador de la fe del pueblo argentino. Son ciento de miles los peregrinos que caminan a los brazos de la Madre de Luján.

Para ellos, la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular prepara todo el camino, con el único objetivo de que cada uno de ellos camine cómodo y seguro hacia la Basílica de Luján.

Somos más de 6000 voluntarios que colaboramos en forma desinteresada en con Puestos de Apoyo y Puestos Sanitarios.  Estamos comprometidos en revalorizar el espíritu peregrino que vivencian los fieles con su Madre de Luján.