Un grupo de profesionales de los programas de Control y Erradicación de las Enfermedades Equinas y de Bienestar Animal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, Senasa, respondieron algunas de las principales consultas sobre la importancia de la sanidad equina en la tradicional peregrinación a caballo hacia Luján, para informar a la población.
Estas son las respuestas de los veterinarios del Senasa, Esteban Durante, Aldo Chiricosta, Lucila Segato y Débora Racciatti.
¿En qué consiste la presencia del Senasa en la peregrinación gaucha hacia Luján?
ED: La presencia del Senasa en eventos tan masivos como este siempre es importante. Nuestro Organismo viene trabajando en la concientización sobre la importancia y la obligación de cumplir con los requisitos sanitarios ante la movilización y concentración de equinos: principalmente el diagnóstico de anemia infecciosa equina vigente y la vacunación contra la influenza equina.
LS: Además, antes de la peregrinación, entregamos material impreso y realizamos comunicaciones en redes sociales y medios locales destinadas a difundir la importancia de la sanidad y el bienestar equino.
¿Cuáles son los controles que realiza el Senasa?
ED: Este es un evento especial, debido a la masiva concurrencia de equinos a pie que provienen de distintos lugares de la provincia de Buenos Aires y convergen en Luján por diferentes caminos. Esta situación representa un desafío mayor al momento del control, si comparamos con los controles que habitualmente se realizan en un remate feria o en eventos deportivos, donde los traslados de equinos se producen en camiones o trailers. En estos eventos, el organizador designa un equipo de veterinarios privados que realizan el control sanitario sobre todos los equinos que participan.
En esta peregrinación, el Senasa participa activamente en el control sanitario, trabajando de manera conjunta con la Municipalidad de Luján, donde se establecieron varios puestos para realizar la detención de los equinos y los controles correspondientes.
AC: El Senasa realizará el control documental de los caballos, haciendo énfasis en la inspección de la libreta equina o certificado de anemia infecciosa equina, una enfermedad viral que solo afecta a los équidos y que se transmite por la picadura del tábano y por la utilización de cualquier objeto cortopunzante que contenga sangre infectada.
¿Cuáles son las recomendaciones para quienes participan con su caballo de esta peregrinación?
DR: Con respecto al bienestar de los caballos, desde el Senasa recomendamos atender a ciertas pautas antes, durante y al finalizar el recorrido. Antes del viaje, se recomienda chequear que el caballo se encuentre en buen estado físico, que haya recibido una alimentación sana y equilibrada, que esté correctamente herrado y que no manifieste signos de dolor ni enfermedad. Durante el recorrido, se aconseja ofrecer al caballo agua limpia y fresca, alimentarlo al menos dos veces al día y buscar refugio en caso de condiciones climáticas adversas. Finalmente, al llegar a destino se sugiere brindar al caballo una zona de descanso tranquila, ofrecerle agua limpia y fresca y alimento de buena calidad, y atender a cualquier signo de dolor, incomodidad o enfermedad; de ser necesario, acercarse y solicitar ayuda en el puesto de asistencia veterinaria más cercano.
¿Qué se tuvo en cuenta al momento de organizar los controles?
DR: La organización de este tipo de eventos se realiza con mucha anticipación y se articula desde el inicio con diferentes organizaciones públicas y privadas que participan del control operativo de la sanidad y el bienestar de los equinos. Por eso, al control sanitario que realiza el Senasa –que es la materia de su competencia– se le suma el trabajo con distintos actores como la Municipalidad de Luján y las asociaciones protectoras de animales que brindan ayuda en los puestos de control para que los animales lleguen de la mejor manera posible.
Entonces, es claro que tenemos mucho que aprender e informarnos sobre la importancia de la sanidad y el bienestar animal.
LS: Sí, es importante que las personas conozcan que cuando se moviliza una gran cantidad de animales que luego se concentran un único lugar, se aumenta la posibilidad de difusión de enfermedades. Por eso, debemos hacer hincapié en la prevención y el control que se hace año a año, que por suerte muestra resultados favorables respecto a la conciencia de los peregrinos sobre la importancia de cuidar a sus caballos en un evento de esta magnitud.