En las últimas semanas el tema más resonante en el ámbito del trabajo político e institucional del gobierno comunal (Departamento Ejecutivo y Concejo Deliberante), ha sido la situación del Hospital Municipal, sus problemas históricos, las muertes que ha causado, aparentemente, la falta de coordinación y de mando sobre el nosocomio local.
Pero lo cierto es que hubo otros temas de trabajo: Por caso, el a estas alturas ya debatido hasta el cansancio Código de Ordenamiento Urbano (COU). Cientos de voces se han expresado a favor y en contra. Todos los actores comprendidos en los alcances de esa norma han manifestado su opinión, todos. Incluso aquellos sectores que no quieren que Luján tenga, al fin y después de muchísimos años, un norte hacia donde fijar su crecimiento territorial.
¿Qué es el COU? Ya todos lo sabemos, pero vale la pena contarlo otra vez. Es una ordenanza municipal, que tiene que ser avalada por el gobierno provincial, que indica en que lugares se pueden emplazar industrias, en que sitios se podrá llevar adelante actividades agropecuarias, donde se emplazarán barrios, si habrá barrios cerrados o countries. Es decir, que destino tendrán aquellas tierras de libre uso sobre las 77 mil hectáreas que conforman el distrito de Luján. En tres palabras el “Uso del suelo”.
Desde hace al menos 10 años se viene discutiendo la norma del COU, que debe reemplazar al aún vigente Plan Regulador que dicta el uso del suelo en el distrito desde 1979. Muchas cosas pasaron desde ese momento y hasta estos días en donde no resta más que dar vista a modificaciones planteadas por el gobierno de María Eugenia Vidal a la última versión del código de ordenamiento urbano aprobado por el HCD local. Esa versión fue aprobada luego de mucho trabajo, con profesionales de la UBA, martilleros, organizaciones sociales, vecinos, funcionarios y concejales. Un marco ideal.
Pero, siempre hay un pero, desde algunos sectores dicen que aún hay dudas. ¿Qué dudas? No se sabe con exactitud. Se sabe que el uso del suelo de Luján mueve intereses, inclusive para que siga todo como está. Es una pena que no se pueda avanzar. Miles de familias que han comprado lotes en muchos sectores del distrito donde se han hecho loteos esperan la aprobación de la norma para poder escriturar su terreno. Aún esperan. Ese es sólo un ejemplo.
Mucho se ha dicho sobre la cuestión del uso de la tierra en el distrito. Recordemos que en esta misma sección relatamos lo difícil que es para al menos 700 familias la vida en distintos asentamientos del distrito, y de la nula participación del estado provincial, nacional o municipal en la generación de suelo urbano, es decir de lotes, para paliar el déficit de vivienda imperante en Luján.
¿Y el sector industrial? Más allá de las iniciativas privadas, todas en Villa Flandria, no se vislumbra la posibilidad de la apertura de parques industriales en la zona. Sólo el Parque Industrial Villa Flandria, el Flandria II (En el predio de la ex Curtarsa), el Polo Industrial Don Julio Steverlynck /En la ex Linera) e Inversora Cortines (En la ex Fabril Linera) se emplazan en todo el distrito. La nueva norma señala como zona industrial, vale decir para que quede claro el sector donde se pueden radicar industrias, fábricas, en un sector de la Ruta 6. Aún espera aprobación.
Lo cierto es que en el mes de febrero, precisamente el día 20, habrá una sesión extraordinaria del Concejo Deliberante local para dar fin a la eterna discusión en torno al COU, ojalá así sea.