APeRA participó de una reunión con autoridades de Seguridad para estudiar un protocolo para proteger a los periodistas en las marchas

Convocados por la Fundación LED que encabeza la diputada nacional Silvana Giudici, se realizó este viernes una reunión de la que tomaron parte organizaciones vinculadas a la actividad periodística y las autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación, con el objeto de analizar lo sucedido en las marchas recientes realizadas frente al Congreso, en las que se produjeron decenas de heridos entre los trabajadores de prensa que realizaron la cobertura de los incidentes.

Durante el encuentro, esta entidad acordó con la ministra Patricia Bullrich organizar un encuentro con trabajadores que suelen cubrir estos eventos para que brinden sus puntos de vista.

El objetivo del encuentro realizado en la sede de la cartera de Seguridad fue, tal cual dejó claro la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, redactar un protocolo a partir del cual se pueda evitar que se registren situaciones como las ocurridas durante la cobertura del debate por la ley de Bases en el Congreso de la Nación, en las que hubo una veintena de trabajadores de prensa que resultaron heridos.

Participaron del encuentro, además de la titular de la cartera de Seguridad, el secretario de Medios, Eduardo Serenellini; el presidente de la Academia Nacional de Periodismo, Joaquín Morales Solá y el prosecretario de esa entidad, Fernando Ruiz; Paula Moreno y Claudio Jacquelín, presidenta y vice de FOPEA, respectivamente; Andrés D’Alessandro y Daniel Dessein, por ADEPA; Silvana Giudici, Néstor Sclauzero y Paula Bande, de la Fundación LED; Claudia Acuña, de la Asociación Mujeres Periodistas; y José Di Mauro, vicepresidente de APeRA.

Estuvieron también el secretario de Seguridad, Vicente Ventura Barreiro, y el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación.

En el inicio del encuentro, la ministra de Seguridad resaltó la intención del gobierno nacional de establecer un protocolo de orden público, atento a la situación imperante en los últimos 20 años, dijo, en los que se produjeron un promedio de 10 mil piquetes por año en todo el país.

Destacó la decisión de liberar las calles, atento a la existencia de “un reclamo social muy fuerte” y habló de “liberar las tomas de calles, como se ha logrado en varias provincias”. En ese contexto, planteó el interrogante que se abre sobre “dónde se coloca el periodismo” para evitar situaciones como las que se vivieron la semana pasada.

Habló Patricia Bullrich de redactar un acuerdo, como ya hubo durante la gestión anterior que encabezó, cuando hicieron una suerte de protocolo de periodistas para el caso de persecución del narcotráfico. Fue esa vez a pedido del periodista Germán de los Santos y se aplicó sobre todo en Rosario, con “buenos resultados”.

Durante el intercambio con los representantes de la prensa, se le planteó a la ministra que “no se puede permitir lo que pasó la semana pasada, cuando resultaron heridos más de veinte periodistas”.

Vicente Ventura Barreiro, secretario de Seguridad, pidió ver “la película completa” de lo que sucedió, y en ese marco citó el caso de algún camarógrafo dentro de los agresores. Se mencionó puntualmente el caso de un fotógrafo chileno que pateó la moto de un policía. Aclaró el secretario de Seguridad que ellos reconocen que los periodistas se ubican detrás de la policía “en el afán de tomar una buena imagen”, y es en esas circunstancias cuando se pueden producir el tipo de incidentes como los que se lamentan.

“Coincido en que no deban pasar”, aclaró Ventura Barreiro.

En ese marco se recordó la propuesta de FOPEA de entregar chalecos entre los periodistas, para que puedan ser reconocidos y evitar ser alcanzados por cualquier tipo de represión. “El problema no es la norma; el problema es el exceso”, advirtió Claudia Acuña, ante lo cual la ministra Bullrich rechazó que hubiera habido excesos de parte de los policías y pidió no tener una “mirada ideológica” en esta situación.

La ministra se interesó especialmente en conocer el Monitoreo de la Libertad de Expresión en el que trabaja FOPEA, y aseguró que lo van a ver para atender para verificar cualquier tipo de situación anómala que se haya podido registrar.

“No podemos tener Premios Pulitzer con balas de goma”, advirtió en un pasaje Morales Solá.

Con relación a la recomendación de utilizar chalecos para los periodistas, se alertó sobre la posibilidad de que eso los pueda convertir en “un objetivo”.

Desde la Fundación LED, Silvana Giudici recordó que desde hace una década relevan los casos de situaciones de conflicto en el país, y la ministra aseguró que también analizarán ese trabajo. Néstor Sclauzero recordó sus tiempos de cronista en la calle y comentó que en ese entonces existía una suerte de autoregulación y ellos mismos advertían cuando había gente desconocida entre los periodistas. Apoyó la administración de chalecos para los periodistas, pero aclaró que su uso debía ser voluntario. “Los que van a trabajar lo van a tomar bien”, aseguró.

Desde APeRA se recordó que esta entidad cuenta con “laburantes de prensa” entre los cuales hay una treintena de profesionales que suelen cubrir movilizaciones y que tienen interés en ser escuchados para aportar su punto de vista en la búsqueda de ideas que permitan resguardar la integridad física de ellos mismos. La ministra Bullrich se mostró muy dispuesta a aceptar esa propuesta y contó que ese mismo día habían recibido un llamado en el mismo sentido. Pidió entonces coordinar una reunión con la gente de la Fundación LED.

“Estamos para hablar con todos, organicen una reunión”, planteó.

Bullrich contó que también se había hablado de la posibilidad de poner a los periodistas en un espacio puntual, alejados de cualquier incidente, pero admitió que eso resulta inaceptable para aquellos reporteros que necesitan estar en determinados lugares para hacer mejores tomas. Al respecto, desde ADEPA se recomendó hacer una reunión con autoridades de medios, que muchas veces son los que les exigen a sus trabajadores exponerse para conseguir el mejor material, sin medir los riesgos.

Se habló también de un documento elaborado por la CIDH en 2014, que podría ser adaptado a la realidad argentina.

“Vamos a revisar todo el material como si fuera una ecografía”, garantizó Patricia Bullrich ante la insistencia de imágenes que mostrarían excesos. “Lo vamos a analizar con las imágenes que tenemos nosotros”, insistió la funcionaria, que sobre el final insistió en que “en ningún momento hay una intención de que la prensa no pueda registrar imágenes. Sería de brutos pensar en eso. No tenemos esa intención. No tenemos ninguna intención en tapar ninguna imagen”.

Por último, Bullrich ofreció sus “disculpas formales” por las consecuencias del accionar policial durante los incidentes registrados.