Ante virus de Encefalomielitis Equina piden vacunar a los equinos y hacer control de foco

El decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Marcelo Pecoraro, advirtió hoy que ante el brote del virus de la Encefalomielitis Equina, que afecta a caballos y seres humanos, era necesario «aplicar la vacuna lo más rápido posible» para contribuir al control de foco y proteger a otros espacios hípicos que están en peligro.

Los virus de la Encefalomielitis Equina circulan en la naturaleza en ciclos de transmisión entre pájaros, pequeños roedores y mosquitos de un modo difícil de detectar, pero en ocasiones, dadas ciertas circunstancias, afectan a caballos generando brotes de enfermedad en esta especie y, eventualmente, en los seres humanos, recordó la Facultad.

Pecoraro, analizó que en el país «se conjugaron diversas circunstancias a nivel de la ecología viral que han hecho que muchas localidades tengan brotes de Encefalitis».

«Con el advenimiento de los brotes, el Senasa ha reconstruido la resolución y desde ahora hay que vacunar. También hay restricción de tránsito, para evitar que los animales estén en los lugares donde la zona es caliente», acotó.

Y, explicó que «es importante aplicar la vacuna lo más rápido posible, para por un lado hacer una contención en los lugares de foco, y por otro lado, empezar a proteger otros espacios hípicos que hoy están en peligro».

El Alerta Epidemiológica por Encefalomielitis Equina que emitió el Ministerio de Salud de la Nación el 28 de noviembre, tras el reporte de brotes en equinos, puso en marcha la vigilancia epidemiológica en humanos; se detectó así la enfermedad en diciembre en un residente del departamento de General Obligado, Santa Fe, luego de 25 años sin notificaciones.

Según Pecoraro, uno de los principales factores que habilitó hoy el brote de encefalitis equina tiene que ver con una decisión tomada en 2016 por el Senasa que modificó la estrategia de vacunación obligatoria anual contra la encefalitis equina del este y del Oeste previa a los movimientos de caballos.

Y si bien los caballos no diseminan la enfermedad, si son susceptibles de enfermarse y la falta de protección vacunal los dejó en estado de alta vulnerabilidad.

«Desde entonces hasta el día de la fecha no se ha vacunado o se ha vacunado en nichos muy pequeños. No habiendo una prevención desde el 2016, todos los caballos, sobre todo los rurales, que nacieron a partir de ese año están desprotegidos», consideró.

“Argentina lo tenía controlado, se vacunaba una vez al año, hasta que entre 2017 y 2019, por alguna razón se dejó de vacunar al no ser obligatoria a partir de esa fecha”, coincidió Sergio Paz, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (FCA-UNLZ).

“Es necesario vacunar a todos los animales y denunciar los casos”, aseguró el investigador y docente de la cátedra de equinotecnia de la casa de altos estudios lomense.