Rodrigo (19) era un joven muy querido en su localidad, Cobos, Salta. El domingo por la noche circulaba en moto sin la protección de un casco reglamentario. El vehículo derrapó, Rodrigo cayó y golpeó con su cabeza el cordón cuneta. Fue trasladado al hospital en código rojo debido a la gravedad de las heridas. El lunes por la mañana falleció. Jesús (25) circulaba en su motocicleta sin casco protector, por el barrio Smata, de Santiago del Estero. El lunes por la mañana volvía a su casa, perdió el equilibrio del rodado, chocó contra el cordón para finalmente golpear contra un poste de metal. Murió en el acto.
Más muertes de motociclistas durante los primeros días de esta semana. Son solo dos de los casos fatales que se conocieron. Cada día, jóvenes motociclistas pierden la vida y pasan a engrosar la muy larga lista de víctimas fatales en el tránsito que iban en moto. Lamentablemente, cada año, se incrementan los siniestros y las muertes en moto en Argentina. El 47% de los muertos en el tránsito son motociclistas. Muchos de ellos, fallecidos porque no tenían el casco o lo llevaban suelto. Algo difícil de comprender si se sabe que el casco salva vidas al evitar o amortiguar los golpes y heridas en la cabeza, devastadoras y discapacitantes.
Para concientizar sobre este tema, este año Luchemos estrenó la campaña “Cuidate, vos que tenés cerebro usá casco” que se difunde en radio, televisión y demás medios audiovisuales de todo el país.
Los motociclistas que usan casco tienen un 73% menos de mortalidad y hasta un 85% menos de lesiones graves que los que no lo usan. 2700 vidas se salvarían por año si todos los que circulan en moto y ciclomotor usaran siempre un casco homologado.
Cuando una moto se ve envuelta en un choque, el conductor suele sufrir una caída e impacta en el suelo o contra un objeto, pared, poste, automóvil, etc. Si no lleva el casco puesto, suele golpear con la cabeza contra ellos. En ese caso, las lesiones pueden ser de dos tipos: abiertas, cuando se produce una fractura o penetración del cráneo por un objeto extraño, que producirá serias lesiones cerebrales; y cerradas, con lesiones que se producen cuando el cerebro se sacude dentro del cráneo. La mayoría de las lesiones cerebrales son de este último tipo y pueden ser fatales.
La Ley Nacional de Tránsito, obliga al uso de casco cuando se circula en moto o ciclomotor. Sin embargo, hay mucha gente que no lo usa. El último estudio de Luchemos por la Vida sobre el uso del casco en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores muestra diferencias importantes entre la Capital (87%) y los municipios del GBA observados (63%). En CABA se lo utiliza un 38% más que en el conurbano. No se registraron diferencias significativas de uso entre los diferentes distritos del GBA observados. Esto debería llamar la atención de las autoridades de la Provincia y locales a cargo de la seguridad vial y de las tareas de fiscalización del tránsito en general y del uso de casco en particular, con el objetivo de lograr la adhesión generalizada de los motociclistas a su uso y reducir la mortalidad y lesiones en el tránsito local.
La Meta 7 de las Metas de Acción, impulsadas en el Segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial -promovido por las Naciones Unidas para reducir los muertos en todo el mundo al menos un 50% en 10 años-, propone el objetivo de lograr el 100% de uso del casco de manera correcta.