Sección «Muy Interesante»: TAN MÁGICO COMO POCO ESTIMABLE

Esta es la mágica historia del mayor astro centroamericano del siglo xx, el mejor de su país. Igual a Maradona física, técnicamente y fuera del deporte.

Paul Newman. 

Jorge Alberto “mágico” González Barillas nacido en San Salvador, capital salvadoreña, es el menor de ocho hermanos, entre ellos Mauricio ex futbolista. Comenzó jugando en 1975 en el ANTEL FC, en un partido vs Club Deportivo Águila donde ganador 3-1 tuvo una actuación descollante al punto que el comentarista deportivo Rosalío Hernández Colorado lo apodó “el mágico”. En este club permació por una temporada, donde se marchó a Independiente Fútbol Club de San Vicente también un año, tras una compra colectiva de jugadores. En 1977 fue contratado por el Deportivo FAS de la primera división salvadoreña, por 600,000 colones.

En 1882 fue vendido al fútbol español por 7 millones de pesetas, el Cádiz lo contrató, tras varias ofertas más, una de ellas Atlético Madrid. Fue la figura de la selección de El Salvador que le dio la clasificación por primera vez a una copa del mundo, España 1982.

Pudo haber jugado para el Paris Saint-Germain, pero se negó a vivir en la capital francesa, cuando jugaba en el Deportivo FAS.

En 1984 pudo haber firmado con Barcelona F.C, Menotti puso los ojos en él para la gira americana que el Barcelona hizo por Estados Unidos en el verano de 1984. Allí compartió equipo con Maradona. Precisamente, una broma entre Diego y Mágico daría al traste con el fichaje del salvadoreño por el Barcelona al activar Maradona la alarma de incendios del hotel de concentración mientras Jorge estaba con una chica en su habitación. Todo el mundo desalojó el complejo, menos Mágico, que seguía impasible en la habitación. A la entidad culé no le gustó su actitud y declinó su contratación.

En el Cádiz permaneció hasta 1985, donde se marchó al Real Valladolid por una temporada, regresó en 1986 y se quedó hasta 1991 en el Cádiz, donde regresó al Deportivo FAS de su país, El Salvador. Condujo un taxi cuando llegó, acabó jugando cómo y cuando quería, alternando días con noches y golazos. Se retiró en el año 2000 de la actividad profesional jugando para su selección con 42 años.

En 2006, fue invitado por Diego Armando Maradona a participar en una exhibición de fútbol en El Salvador entre un equipo de exfutbolistas argentinos contra uno de homólogos salvadoreños.

“Pelusa” dijo: “Yo cuento hazañas del ‘Mágico’. Tuve la suerte de jugar con él con Argentinos Juniors y con el Barcelona. Era único. Nosotros en el entrenamiento decíamos: ¿Viste el gol que hizo el ‘Mágico’? ¿Viste el enganche? Queríamos tirar un enganche y casi nos desgarrábamos todos. Si uno quería imitarlo, no podía”. Maradona no dudó en catalogar a González: “Fue uno de los diez mejores jugadores del mundo que vi en mi vida”.

Jorge “mágico” González: “Reconozco que no soy un santo, que me gusta la noche y que las ganas de juerga no me las quita ni mi madre. Sé que soy un irresponsable y un mal profesional, y puede que esté desaprovechando la oportunidad de mi vida. Lo sé, pero tengo una tontería en el coco: no me gusta tomarme el fútbol como un trabajo. Si lo hiciera no sería yo. Sólo juego por divertirme”.