100 años del primer colectivo en Argentina: Fue en Luján que nació el popular medio de transporte

Un estanciero visionario puso en marcha una línea de transporte público en Luján un siglo atrás. Conocé la historia del primer colectivo de Argentina. Aunque la proeza todavía espera reconocimiento a nivel nacional, este miércoles se cumplieron 100 años del día en que se inauguró en Luján el primer colectivo de Argentina. Al menos así lo aseguran firmemente desde la Junta Municipal de Estudios Históricos, quienes tienen registrado el 25 de mayo de 1922 como la fecha en cuestión, a diferencia de quienes anclan el hito en CABA cinco años más tarde.

«La gran cantidad de peregrinos que llegaban en tren a la estación permitió que un visionario estanciero lujanense pusiera en marcha la primera línea de transporte público de pasajeros», destacaron desde la entidad. Este visionario fue don José Ventura Acuña, «hombre progresista y emprendedor como pocos» según describen del organismo, cuyo invento fue económicamente viable gracias a la inmensa cantidad de fieles que viajaba a visitar a la Virgen.

Luego de la bendición de la unidad, el primer viaje se realizó en sentido contrario al recorrido que le sería habitual, desde la Basílica a estación y viceversa, siguiendo las huellas marcadas por el antiguo tranvía a caballo.

«Los enamorados, la familia, los muchachos y quien más y quien menos, todo el mundo daba una vueltita en el colectivo, como parte del paseo en las tardecitas del Luján de aquel entonces», cuenta la junta sobre los primeros viajes.

Si bien en un comienzo Acuña intentó comprar los coches y las instalaciones en desuso del desaparecido “Tranguay”, al no llegar a un acuerdo decidió ensayar otra solución: recorrió agencias y talleres en busca de chasis de camión.

Según consigna la Junta Municipal , en una agencia Chevrolet le costaba $ 2140 y en otra le pedían una suma similar por uno marca Rugby. Finalmente, consiguió uno Ford, nuevo, por $1.500. Para carrozarlo, el estanciero optó por la fábrica de carruajes de Biela y Barrenechea, donde luego de tres meses de trabajo terminó por convertirse en el primer colectivo del país.

Cuando el 23 de mayo de 1922 el coche salió a la calle por primera vez, don Ventura Acuña aprovechó para tomarle una foto histórica en la que aparecen él, su hija, el primer chofer de la línea y un vecino libanés, comerciante del lugar. El colectivo estaba pintado de verde oscuro y tenía una inscripción fileteada que lo presentaba como «Servicio de ómnibus». Además, contaba con un pescante posterior para el ascenso de los pasajeros que, distribuidos en ocho asientos, sumaban un total de dieciséis.

Sus ocho ventanillas carecían de vidrios y estaban protegidas con cortinas enrollables de cotín. «Y como no podía ser de otra manera, no se olvidaron de la escoba para barrerlo al finalizar el recorrido», describen los guardas de la historia de Luján.

Hurgando en los antecedentes del colectivo en Argentina, la Junta Municipal halló una investigación del diario Clarín que omitía la creación de Ventura Acuña. A raíz de ello, el hijo del inventor, “Tito” Acuña, publicó en La Prensa una nota dirigida a quienes se habían adjudicado la invención junto a documentación respaltadatoria. Sin embargo, hasta el momento, a Luján no se le ha reconocido a nivel nacional la invención del colectivo y la organización histórica del municipio todavía lucha por conseguirla.