El arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, presidió la Eucaristía en la parroquia Nuestra Señora del Rosario, de la ciudad bonaerense de Alberti, donde rezó por los enfermos y fallecidos de covid y sus familias, junto al presbítero Jorge Bruno, párroco de la comunidad.
En la misa participaron los niños que se preparan para la Primera Comunión, que dialogaron con el arzobispo sobre el Evangelio que se proclamó.
«Nosotros creemos en un Dios que es cercano, y que quiere caminar con nosotros. Es tan cercano que se hizo Hombre. Dios no está alejado de la vida, de la historia, de lo personal ni de lo comunitario», expresó.
«La experiencia verdaderamente religiosa es la experiencia de Dios que está cerca nuestro, compartiendo la historia, y que transforma a la persona desde adentro», agregó.
Monseñor Scheinig destacó que en la primera lectura se refiere a una persona que tiene a Dios en sus labios y en su corazón, se ocupa de los más frágiles.
«Como cristianos estamos invitados a ponernos al servicio de los más pobres, de los enfermos, siendo solidarios, fraternos y acompañándonos mutuamente», subrayó.