Por Dr. Edgardo Miller.-
La frase que hizo celebre el gran periodista Horacio Pagani, hoy cobra más fuerza que nunca. El oficial subayudante Facundo Nahuel Amendolara, un joven e inexperto policía, como tantos otros, no tuvo mejor idea para reducir al músico “Chano Charpentier” que dispararle con su arma reglamentaria, una pistola 9 mm, en el estomago produciendo estragos en el organismo del músico.
El Secretario de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio “Rambo” Berni, justifico la acción solo por justificarla, además de clamar por la utilización de las pistolas eléctricas Taser. Aún nadie puede explicar como un hombre como Berni, con un pensamiento tan lineal, tan pro militar encaja en un gobierno popular.
Lo cierto es que Santiago “Chano” Moreno Charpentier, famoso músico ex integrante del Grupo Tan Biónica, lleva una vida de excesos, de escándalos, dominada por su adicción a las drogas. Una vez más sufrió un profundo descontrol a raíz de una fuerte intoxicación por consumo de estupefacientes, estaba en una quinta del Barrio Parque La Verdad de Exaltación de la Cruz -donde reside hace varias semanas-, lo que produjo un episodio de salud mental tras el cual agredió a su madre, quien llamó a los médicos y a la policía.
En un episodio aún no aclarado un joven policía le disparo a Chano en el estomago para reducirlo de una presunta amenaza del músico. Como resultado del balazo, Charpentier perdió el bazo, un riñón y parte de su páncreas. Como es habitual la derecha con tintes neo fascistas salió a bancar al Oficial Amendolara, autor del disparo, lo que a esta altura podemos considerar como una “Tentativa de Homicidio calificada”. EL accionar de Amendolara demuestra la absoluta falta de profesionalismo del parte del personal de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Existen técnicas para reducir a un individuo en estado de “excitación psicomotriz”, que es lo que padecía Chano, no un “Brote psicótico”. Además el Código Penal Argentina habla de “la respuesta en acción del medio defensivo por un medio racionalmente proporcionado, frente a una agresión actual o inminente”. Razonabilidad y proporcionalidad son las palabras a aplicar en este caso. No se puede soslayar la gravedad del accionar de Amendolara que se desvió de los preceptos legales para producir un ataque que dejo con riesgo de muerte a una persona enajenada, que padecía una “excitación psicomotriz” por consumo de drogas.
No debemos olvidarnos que “La Vida” es el bien jurídico protegido más importante del ordenamiento penal.
El Oficial Amendolara debe ser puesto en disponibilidad y efectuarse un amplio peritaje psiquiátrico y psicológico para determinar si puede seguir siendo policía.
Un rezo por “Chano” Charpentier un hombre de una vida plagada de talento y excesos.-