Hernán Rojas, el capitán del equipo, contó a Tribuna del Pueblo sobre sus inicios en el mundo de las carreras. Hace algunos días atrás y después de mucho tiempo, compitió en La Plata pero la suerte no estuvo de su lado. Aún así, volvió para Jáuregui con una sonrisa y aseguró estar contento por hacer lo que le gusta y por volver a competir.
Siempre en circuitos de asfalto, su vida arriba de cuatro ruedas comenzó en La Reja y Benavidez en 1997, compitiendo en karting con motor Zanella 50 cc. A medida que pasaban los años, ascendía de categorías por edad y potencia. Sus carreras en karting terminaron en 2005 con un tercer puesto en el campeonato bonaerense con motores Parrilla 125 cc.
Un año después, Rojas cambió su rumbo. “Al año siguiente (2006) debuté con una chevy en el Turismo 4000s Argentino. Sin probar, sin nada. Es que ese año hubo accidente fuertísimo en la categoría en la que perdió la vida el piloto Hernán Masquere. Ante eso, la categoría tomó 2 decisiones: la primera fue bajar a los acompañantes y la segunda hablaba de que a partir del 2007 no iban a permitir el debut”, dijo el capitán del equipo.
Actualmente, junto a su team Moe Racing, corre en Turismo 4000 Argentino. “Es la mejor categoría que puedo acceder”, expresa Hernána Rojas. “Me encanta manejar ese tipo de autos ya que no tienen cargas aerodinámicas, tienen mucha potencia y son difíciles de llevar”, agregó.
Al hablar de logros, Hernán consiguió salir campeón de la supercopa en dos ocasiones, ganar carreras, pelear campeonatos y salir tercero en dos oportunidades. Afirma que esto se debe gracias al apoyo de su familia, amigos y por supuesto a Moe Racing, su equipo acompañanete. Quién está compuesto por Moe -su padre- , su tío Carlos, Matías Fitero, Nacho Fítero y dos ángeles que desde el cielo lo acompañan: Marquito Fitero y el negro Casal.
“Marco era gran parte del equipo, trabajaba mucho en el auto con buena onda, mucha calidad de trabajo y dedicación. Hoy sus hermanos siguen haciendo lo mismo que hacia él. El negro Casal con sus ocurrencias y vivencias le ponía la mejor onda a los momentos. Nos hacía morir de risas y me atrevo a decir que hacía los mejores buñuelos de todo el condado”, expresó Rojas.
Después de meses y meses, Hernán Rojas volvió a las pistas. Pero se quedó con un gustito amargo ya que el viento no soplo a su favor. De todas maneras, está contento por regresar. “Había un parque de 17 autos, yo largaba en el puesto 9. Venia 6to y un auto que iba más adelante piso afuera, tiró un poco de agua y barro en la salida de una curva. Lo agarré y no pude controlarlo. Me despiste y ya en el pasto no arrancó más”, aseguró.
Mirando hacia el futuro, Moe Racing Team pretende ir a cuan carrera permita su presupuesto, ya que buscan el apoyo de más empresas para mantener su continuidad.
Para finalizar, como objetivos 2021, Hernán Rojas piensa en disfrutar de cada momento arriba y abajo del auto. Sueña con dar ese abrazo arriba del podio junto a su familia y equipo.