Esa mujer maravillosa…. ILMA

Garabatea para TRIBUNA DELPUEBLO Carlos Guzmán. 

La señora Ilma Vieiro entró a mi vida como esas bendiciones que uno nunca, nunca terminará de agradecer, y no precisamente por lo generosa que fue conmigo, sino por lo que pude aprender con ella de la vida misma, de alguien que verdaderamente pasó haciendo el bien.

Si tuviera que compararla con algún personaje de la literatura, de la cultura la compararía sólo con aquella “Mamá-Ángel” de la película Milagro en Milán de  Vitorio De Sica.

Tuve la enorme suerte que no sólo me acompañara en mi vida periodística, si no en muchos tramos de mi vida de todos los días. Fue muy generosa con su ejemplo, con su forma de ser, con esa tozuda forma de estar pensando siempre en los demás.

Fue una gran concejala, laburadora como pocos, vivía recorriendo las dependencias municipales, tratando siempre de ayudar.

Muy temprano de madrugada – invierno y verano-, se iba al Hospital Municipal, para ver cómo era atendida la gente, como trabajaban los médicos y enfermeras. Se mezclaba en las largas colas de personas siempre para escuchar al vecino, para dar una mano, un remedio, plata para una garrafa o pañales, o cualquier cosa con la que pudiera ayudar.

Alguna vez me contó la vida de su papá, que era “Tenedor de libros”. Sabiendo quien había sido el Sr. Vieiro, uno se daba cuenta porque era así Ilma.

Construyó con Juan Antonio Fernández Alfaya una hermosa familia de la que siempre estuvo muy orgullosa.

A decir verdad la estoy llorando en silencio en estos días, es inevitable que cuando muere alguien así, uno se sienta morir un poco.

Quiero con estas poquitas palabras hablar de alguien INOLVIDABLE.

Alguien que dejó un camino al que ojalá muchos otros sigan, por una sociedad mejor, por una vida mejor para todos,

Con muchas ILMA como gran ejemplo