“Bandas de personas drogadas y borrachas” atemorizan a comerciantes, vendedores y vecinos del centro y la zona histórico basilical

“Borrachos y drogados, piden de mala manera para seguir tomando y drogarse, molestan, intimidan, increpan a la gente que sale a comer o a pasear con la familia, a los trabajadores de comercios, a las chicas y chicos del McDonald’s, de Mostaza (incluso le pegaron a un muchacho que es seguridad de ahí, el cual ahora está de licencia por este incidente), molestan a clientes y empleadas de la pizzería libre Loco x Todo, a los que trabajan en los kioscos, bares, etc. Es algo de todas las noches. Y cada vez peor”, denunciaron personas que trabajan en la zona a través de un posteo en las redes sociales.

“Es la pura verdad, a cualquiera que le preguntes te va a contar lo mismo que yo”, reflexionó en diálogo con TRIBUNA DEL PUEBLO una persona que trabaja en la zona de Francia y San Martín.  “En Luján que nadie hace nada. Llamás, la policía viene y «los invita a retirarse» nada más; luego al rato vuelven como si nada, a hacer lo mismo, por el estado que traen, totalmente «dados vuelta». Los comerciantes están HARTOS de estos tipos que están lamentablemente PERDIDOS por las adicciones y no dejan trabajar tranquilo a nadie, donde van hacen quilombo, se zarpan con las mujeres incluso con niños, se hacen los «pesados», hasta le meten la mano en la comida a la gente, etc, etc… NO RESPETAN NADA NI A NADIE, sólo están desesperados para conseguir dinero para sus adicciones, andan como ZOMBIES y en patota, varios juntos… son un verdadero peligro”, contó en un posteo publicado en Facebook y que propició el diálogo de TRIBUNA DEL PUEBLO con quién lo escribió.

“ Después de las 20 o 21 hs, la zona céntrica de Luján (casco histórico basilical, San Martín, Mitre, Plaza Colón, etc) es tierra de nadie con estos tipos. Hay mucha gente que les tiene miedo. A la noche el centro de Luján parece el lejano Oeste, pululan drogadictos, alcohólicos, delincuentes, rateros, patotas, pibitos de la calle que andan pidiendo e incluso robando, con gomeras tirando piedras”, describió.

“Que alguien haga algo y se dediquen a cuidarnos, porque la presencia policial que se ve durante el día ES MUCHO MÁS NECESARIA A LA NOCHE, cuando salen estos sujetos, que un día de estos van a terminar haciéndole algo a alguien o hasta que se crucen con algún «loco» y los termine golpeando mal, mandando al hospital o matando. Autoridades POR FAVOR HAGAN ALGO con esta gente antes que pase cualquier desgracia, de un lado o de otro. Intérnenlos en un centro de rehabilitación, métanlos presos, pero HAGAN ALGO porque, repito, son un verdadero peligro para la sociedad y es RESPONSABILIDAD del Estado tanto cuidarnos a nosotros de personas así (que por su estado pueden cometer cualquier cosa) ya sea juzgándolos por sus delitos como de darle un tratamiento por sus adicciones, pero no pueden andar haciendo de las suyas porque puede suceder una desgracia. Son personas que están ENFERMAS y delinquen. No sabemos de qué son capaces”, pidió.

“La gente es buena pero todos nos cansamos, nos HARTAMOS. Y estos sujetos ya están colmando la paciencia de muchos que TRABAJAMOS y nos sentimos desamparados. Al que le quepa el poncho que se lo ponga. QUEREMOS ANDAR TRANQUILOS, LABURAR TRANQUILOS, tanto el que sale a pasear, a la plaza o a cenar con su pareja, señora, hijos, amigos, como los que trabajamos a esas horas”, exigió.

“Si no vemos una solución pronta a esto, invito a todos aquellos comerciantes o particulares que tengan o hayan tenido problemas con estos tipos que todos sabemos QUIÉNES SON, a juntarnos y presentar una denuncia en conjunto ante las autoridades porque esto va de mal en peor. Necesitamos respuestas y seguridad, como así también presencia del Estado ante situaciones de niños que andan en la  calle a cualquier hora porque los padres los mandan a pedir, a robar o lo que sea, situaciones que cada día se ven con más frecuencia en Luján, cerró.

Luego, una comerciante de la zona contó  que “hace unos días hubo un episodio muy feo con una persona en silla de ruedas, hizo sus necesidades adentro del cajero del banco, insulto y pegó a las mujeres policías que lo querían llevar en el patrullero, estuvo demorado 10 horas… no pasó más que eso … el tipo sigue haciendo lo mismo”.

Esto sucede en el centro y en la zona histórico basilical cuando cae el sol. Esto lo cuentan vecinos, comerciantes y transeúntes, esto es verdad. Ojalá las autoridades tomen cartes en el asunto. Puede terminar muy mal todo.