En el grave contexto de crisis económica y atravesando la pandemia los ex trabajadores de la empresa Curtarsa S.A. manifiestan y reclaman el pago adeudado, a más de 300 familias, de la cuota de indemnización. Según los ex empleados «el problema esta en el banco judicial de Mercedes».
«Según los síndicos que administraron la quiebra de la ex empresa Curtarsa, que presento el día 28 de diciembre del año 2012 , el problema esta en el banco judicial de mercedes, el juez Oscar Hector Mendez presentó el listado y el monto de pago al banco desde el mes de mayo aproximadamente, pero se encontró con el banco cerrado por la cuarentena, desde ahí se complico un poco mas la organización del pago», detallaron a Tribuna del Pueblo.
Y trabajadores dijeron que «del banco judicial depende total y pura exclusividad de la activación del pago de las 300 familias que solicitan hoy cobrar. Cobraron solo 60 ex trabajadores, porque los síndicos solicitaron los datos personales y una cuenta de cbu que el juez y el banco pidió para depositarles el pago, aunque cientos de personas que hicieron este tramite no tuvieron respuestas. Los ex trabajadores Curtarsa pedimos y reclamamos que el pago se realice en estas fechas, ya que tuvimos un año difícil».
La carta de los ex empleados:
Los abajo firmantes, ex empleados de la desaparecida empresa Curtarsa Leader Group, queremos manifestar que luego del cierre definitivo de la empresa fines del año 2011 y el mes de julio de este año, (y en pleno pico de pandemia), 2020 hemos sido notificados de un pago remanente correspondiente a la quiebra y luego venta de la empresa.
Esta noticia despertó los ya olvidados reclamos de los trabajadores, que luego del cierre de la fábrica, fueron dejados a la deriva, sin ningún tipo de resguardo de tipo social u económico.
Luego de un devenir de sucesos que llevaron a Curtarsa a la quiebra,entre los que se encontraban los reclamos de vecinos por los comprobados casos de contaminación que una curtiembre genera en el proceso de producción.
Sin embargo, los reclamos comenzaron desde los vecinos que se unieron a pedir que deje de funcionar, lo que luego derivó en un espiral de situaciones que llevaron entre otras cosas a la toma de la empresa por parte de los trabajadores, sucesivos reclamos en el Ministerio de Trabajo, en el Municipio y en cuanto medio de comunicación estaba al alcance en ese momento.
Un repaso y reconstrucción de los sucesos, después de casi diez años, nos llevan a recorrer la historia de cómo comenzó el calvario de los que aún hoy reclaman que se haga justicia.
La empresa, de capitales italianos, al verse envuelta en el problema de autorización para que continúe trabajando, comenzó la maniobra legal para desprenderse de responsabilidades que les correspondía, entre ellas el destino de los casi cuatrocientos trabajadores que pertenecían a la planta en los diferentes sectores, cuya producción que de cuero vacuno, tenía como destino el exterior.
Durante el 2011, la empresa comenzó a mostrar signos de mal funcionamiento, primero con la suspensiones de los trabajadores de la planta, para luego decretar su cierre definitivo, y por ende dejar a la deriva el destino de las cuatrocientas familias.
Lo que sucedió luego, aún hoy es motivo de debate. En un principio, la desorganización, la incertidumbre y la falta de información, hizo que finalmente la empresa fuera intervenida por la justicia, declarando la quiebra y quedando en manos de los síndicos, que continuaron con la venta de todo los bienes a nombre de Curtarsa. La planta, además del inmueble declarado en la localidad de Jáuregui, calle Los Lineros y Del colegio, además poseía aproximadamente unas veintidós hectáreas en la Ruta 192, y otro campo ubicado por la Ruta 5 km 75 de 35 hectáreas. En comunicación con los responsables de llevar a cabo la quiebra, en comunicación con alguno de los ex- trabajadores, manifiestan que la empresa se remató por muy poco dinero. Esto generó sospechas e indignación de todos los que fuimos damnificados, ya que percibimos/recibiremos una compensación económica irrisoria. Además, muchos ex compañeros quedado con severas secuelas físicas, producto de haber sufrido en carne propia los efectos de la contaminación de cromo (material utilizado para el curtido), y otros ya han fallecido. Todos ellos, únicos perjudicados en lo que considera una maniobra fraudulenta.
La posibilidad del reencuentro a partir de este pago, nos permitió reflexionar sobre lo sucedido y pensar en la posibilidad de insistir en reclamar lo que corresponda, por haber sido los únicos perjudicados en este accionar, ya que los responsables se desligaron completamente.
Ex empleados Curtarsa