El documentalista Roberto Reppel Toubel concluyó su obra “Un viaje, dos destinos”, sobre las advocaciones marianas de Nuestra Señora de Luján y Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa.
Desde la llegada a nuestro país, en el siglo XVII, de las estatuillas realizadas en arcilla cocida de la Inmaculada Concepción y de la Virgen de la Consolación, son conocidas como Nuestra Señora de Luján, en Buenos Aires, y Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa, en Santiago del Estero.
Estas advocaciones de la Virgen María congregan a multitudes que peregrinando llegan tanto a Luján como a Sumampa, para agradecer y también solicitar su intercesión en la certeza de que María puede pedir por sus necesidades a su hijo Jesús.
Estas imágenes, consideradas entre los símbolos más importantes de la fe y la cultura de la Argentina, presentan el siguiente interrogante a una sociedad secularizada: ¿Por qué, aún hoy, luego de 390 años, este culto popular a estas advocaciones marianas motivan y movilizan a millones de personas de nuestro país y Latinoamérica de manera creciente? La respuesta a esta pregunta está desarrollada en un documental histórico y social que trata estas expresiones de religiosidad popular.
En el documental, tanto en Luján como en Sumampa, historiadores y sacerdotes narran todo lo relacionado a la Virgen María en estos emblemáticos centros marianos. Así también, algunos peregrinos ofrecen sus testimonios de fe.
Reppel Toubel anticipó que el documental será estrenado próximamente en televisión. Y reconoció que “desde el comienzo, en este proyecto nada fue fácil. Sin aportes económicos, sin el auspicio de entidades del cine, todo fue cuesta arriba”.
Sin embargo, aseguró, “conté con algo mucho más valioso: la ayuda de Dios, su Madre, amigos incondicionales y personas desconocidas que me tendieron su mano. Por todos ellos pude concretar este documental”.