En el día de su nombramiento, el arzobispo electo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, se dirigió a la comunidad arquidiocesana con una carta en la que pide a Dios “la gracia de estar siempre en sintonía con Su voluntad”, y expresa a la Iglesia de Mercedes-Luján su anhelo de “entregarte toda mi vida para que Jesús y su Evangelio sigan creciendo”. Además, agradeció lo compartido con monseñor Agustín Radrizzani.
El arzobispo electo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, envió una carta a los fieles de la arquidiócesis este 4 de octubre, día de su nombramiento, fiesta de San Francisco de Asís. En su mensaje, expresó: “Me habita un profundo sentimiento de asombro por lo que el Padre Dios viene realizando en mi vida e historia y me entrego en sus manos con infinita confianza. Él sabe los porqué y los para qué, le pido que me dé la gracia de estar siempre en sintonía con Su voluntad”.
“En estos dos años he recorrido y conocido a nuestras comunidades, a los sacerdotes, a las consagradas y consagrados, a tantas laicas y laicos y me surge comenzar con un piropo: ‘¡Qué linda y santa que sos, Iglesia de Mercedes-Luján!’ Me has robado el corazón y está lleno de amor por vos, y deseo entregarte toda mi vida para que Jesús y su Evangelio sigan creciendo y su Reino se dilate hasta los confines de tus geografías terrenas, humanas y existenciales”, anheló. Por otra parte, el nuevo arzobispo agradeció “todo lo compartido con monseñor Agustín (Radrizzani), buen hombre y buen pastor”, y dirigiéndose a él, manifestó: “¡Gracias hermano!”.
“Pronto estableceremos una fecha para una misa y así dar gracias por todos sus años de fecunda entrega y otra para el comienzo de mi ministerio pastoral entre ustedes. Y seguramente en noviembre les haga llegar mi primera Carta Pastoral compartiéndoles mis sueños y deseos de pastor”, anunció monseñor Scheinig. “Humildemente les pido que por favor recen por mí al Espíritu Santo para que me llene de su sagrado fuego y a María de las Mercedes y a María de Luján, la misma Madre con tan hermosos apodos para que ame a todos sin excluir a nadie”, rogó.
“Yo rezaré todos los días de mi vida por ustedes, este es mi primer compromiso y servicio”, aseguró, pidiendo “que San Francisco de Asís en su día, interceda y nos inspire para ser una Iglesia pobre, humilde y amiga de los pobres” y “que nuestro Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo, los bendiga y sostenga en sus vidas cotidianas hasta el fin”, concluyó.