Seguridad vial: consejos para conducir en montaña

Desde TRIBUNA DEL PUEBLO lo informamos para que minimice los riesgos a la hora de conducir. Esta nota contiene una serie de consejos que le pueden ser útiles a la hora de manejar su automóvil por caminos sinuosos y de montaña. 

En caso de que el camino por el que deba transitar esté congelado recuerde colocar cadenas en los neumáticos de su vehículo. Esto permitirá una mejor tracción de las cuatro ruedas y evitará resbalones.

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Para cuidar la vida útil del motor del auto deberá colocar anticongelante en el circuito de refrigeración del mismo, esto evitará el congelamiento del agua. También recuerde que si hay nieve en la calzada no deberá frenar ni acelerar bruscamente y deberá mantener una distancia de frenado mayor a la que utiliza en condiciones normales. 

Si cuando está atravesando una subida muy empinada nota que el auto se queda sin fuerzas, baje un cambio y acelere. El motor se forzará pero evitará que el vehículo se caiga por la pendiente.

Trate de evitar las zonas de sombra permanente, ya que allí el hielo se acumula durante todo el día, incluso en las jornadas de sol. Con el coche detenido, hay que asegurarse de que la nieve no haya tapado el caño de escape y encender el motor en intervalos para mantener la temperatura en su interior. 

Es importantísimo utilizar neumáticos en buen estado para transitar por caminos sinuosos o de montaña. El dibujo de la rueda debe tener como mínimo dos milímetros de profundidad.

En caso de que llueva intensamente, encienda las luces antiniebla para mejorar la visibilidad y hacer visible su vehículo a otros conductores. Es fundamental mantener las escobillas del limpiaparabrisas en óptimo estado y limpias, para evitar el flujo continuo de agua y la visibilidad reducida.

No utilice agua caliente para despejar el parabrisas helado, ya que puede romper el cristal. Use anticongelante o alcohol. Mientras el auto esté estacionado, levante los limpiaparabrisas, así evita que se peguen al vidrio.

Si el camino es de ripio no supere los 40 km/h y, de ser necesario, haga rebajes de velocidades para frenar.

A la hora de bajar por una pendiente que lo obligue a utilizar constantemente los frenos, haga paradas cada diez minutos. El uso permanente de las pastillas de freno puede generar un recalentamiento de las mismas y provocar su posterior quebradura, lo que lo dejaría sin posibilidades de frenar. NO MOJAR LAS PASTILLAS DE FRENOS PARA ENFRIARLAS, esto las rompería al instante.