Primera B Nacional Fecha 38: Nueva Chicago 0- Flandria -1
Flandria juega hermoso, sigue estirando su invicto y le hace frente al que sea. Un once extremadamente aceitado, un banco de suplente que no desentona y un equipo que sigue haciendo historia. Que pase el que siga, en Jáuregui está el único invicto del fútbol argentino.
A esta altura del campeonato y, ya comenzando de a poco a dejar de lado ese pesar que teníamos cuando inició la segunda rueda, nos vamos olvidando del descenso y disfrutamos de como juega Flandria. Por favor. Da gusto ver a este equipo. Y, si me apuras un poquito, me agarro la cabeza y me lamento no estar peleando el campeonato. Sin dudas no tenemos nada para envidiarle a ningún equipo de la categoría, aunque nos condicionaron esas siete derrotas al hilo.
Hoy en Mataderos y, ante uno de los equipos que, hasta esta fecha estaba peleándole el ascenso a Argentinos y Madryn, el canario jugó como en el patio de su casa. Solo le faltó concretar alguna chance más, de las tantas generadas, para reflejar en el marcador lo que sucedió dentro de la cancha. Un verdadero monólogo del equipo de la dupla que hizo lo que se le cantó.
Un partido perfecto de principio a fin con jugadores que están en un nivel altísimo. Nuevamente la importancia de mantener el arco en cero y que se lo nombre poquito a Griffo. Una defensa que da garantías y sale a relucir cuando las cosas se complican. Además del increíble partido que hicieron hoy el perrito González y Mauro Bellone. Y no me quiero olvidar de Franco Costa, que partido a partido sigue levantando su nivel, ni de Pablo Bueno que realizó un trabajo fenomenal en la tarde de Mataderos. Línea, renglón, párrafo, carátula aparte para Facundo Melivilo que se comió la cancha, fue el mejor jugador del partido y hasta se ganó algunos aplausos de la platea rival. Un jugador que no me extrañaría ver en primera muy pronto.
El gol. Error en la salida de Fattori, Melivilo y un arranque que no lo para ni la Federal y una definición exquisita al palo izquierdo de Sánchez que solo miró al diez canario festejarlo con todo el banco de suplentes. Sobre el final, algún que otro susto, pero nada a lo que no estemos acostumbrados. Nuevamente justos ganadores.
A la salida y, de camino al pueblo, escuchaba como los medios nacionales reflejaban la caída del torito ante un “desconocido” Flandria. ¿Saben que? Me encanta que pase eso. Así como cuando esos mismos medios pujaban por el ascenso de Atlanta. Nosotros, despacito y sin levantar polvo llegamos a los 17 partidos sin perder, somos el único invicto de todo el fútbol argentino y uno de los que mejores juega en la divisional. ¿Queres más?
Ahora y, con la humildad que nos caracteriza, esperamos en casa por el puntero. Hay equipo. Que pase el que siga.
