El pasado jueves se realizó el Segundo Encuentro Bonaerense de Videojuegos, que reunió en La Plata a los grupos de adolescentes que finalizaron los cursos de desarrollo durante 2024 y 2025. La jornada se llevó a cabo en el Centro Bonaerense de Energías Renovables, en La Plata, y permitió compartir experiencias, aprendizajes y nuevos horizontes vinculados a la industria del videojuego.
“Estamos convencidos de que la economía del conocimiento marca el camino hacia el futuro. Las industrias culturales ya son un motor real de creatividad y de talento argentino con proyección internacional, y desde Luján estamos impulsando con fuerza este desarrollo para convertirnos en un referente del sector”, expresó Juan Redondo, secretario de Desarrollo Productivo.
En la apertura, autoridades provinciales destacaron el crecimiento del sector y la importancia de promover la inclusión digital a través de la formación tecnológica. Las palabras estuvieron a cargo de Sol Durán , Directora de Divulgación tecnológica para la inclusión social; Nahuel Ares Rossi, Director provincial de política científica y desarrollo tecnológico; y Federico Agüero, Subsecretario de Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires.
Más tarde, se desarrolló una conversación con Marina Illanes, de Aparato Games, y Marcelo Navarro, de Serendipia Games, quienes compartieron cómo es emprender y producir videojuegos desde la Provincia de Buenos Aires. A continuación, tomó la palabra Ezequiel Heyn, de Purple Tree, para exponer su experiencia tras un año publicando videojuegos argentinos en consolas, incluido el reciente título Baki Hanma: Blood Arena.
Para finalizar, Emilio González Moreira, creador de Tiempo de Videojuegos, ofreció una entrevista en la que reflexionó sobre los modos de comunicar, difundir y acercar el universo gamer al público masivo, resaltando los desafíos y oportunidades del sector.
El encuentro reafirmó la importancia de seguir impulsando propuestas que vinculen a las juventudes con el desarrollo tecnológico. Acercar a los y las adolescentes a las nuevas herramientas digitales amplía sus posibilidades de formación y empleo, además de fortalecer nuevas vocaciones y fomentar la creatividad en uno de los sectores con mayor crecimiento en el país y el mundo.