Flandria debía ganar para no dejar pasar el que, tal vez, era el último tren con destino a la pelea por ingresar al Reducido. Y que mejor escenario para hacerlo que en la apertura de la fecha, de local y ante un rival debilitado como Liniers, que llegó al Carlos V con la necesidad de sumar de a tres para recuperarse de una seguidilla irregular.
Lo concreto es que el Canario cumplió con el deber, pegó en los momentos justos y quedó a un solo punto de Excursionistas, el último que estarpia ingresando al octogonal por el segundo ascenso a la Primera Nacional.
El trámite en sí no tuvo grandes emociones, más allá de los dos tantos locales. Fue chato, parejo y disputado en el circulo central. Ambos carecieron de ídeas al avanzar a campo enemigo. La diferencia estuvo en la efectividad de uno y otro en el área rival. El primer tiempo encontró al dueño de casa siendo apenas más protagonista, pero creando escasas ocasiones de peligro a la valla de Hugo Acevedo.
Liniers jugó mal y cayó ante Flandria (Prensa Liniers)Liniers jugó mal y cayó ante Flandria (Prensa Liniers)
El complemento arrancó distinto, con otra tónica. Y rápidamente con otro resultado. A los cuatro minutos de la segunda parte, mediante una acción a balón detenido favorable a Flandria, Rodrigo Dimotta se la llevó por delante y anotó en su propio arco. 1-0.
El visitante no reaccionó y los de Santiago Davio fueron por más: luego de una buena acción colectiva, Juan Manuel Cabrera, el lateral derecho, rompió a posición de ataque, apareció con libertad por el fondo y la mandó a guardar para establecer el 2-0 final en 14 minutos.
Tras la extensión de la ventaja en el marcador, Liniers se animó un poco más en busca del descuento, pero no alcanzó. La falta de juego asociado y el vértigo en ofensiva fue una constante en los dirigidos por Diego Herrero. El local no sufrió estando dos goles arriba y se quedó con un triunfo valioso en la recta final del campeonato.