Monseñor Mauricio Landra, obispo auxiliar de Mercedes-Luján, recibió su ordenación episcopal en el santuario de Nuestra Señora de Luján, por imposición de manos de SER Jorge Eduardo Scheinig. Sus co-consagrantes han sido el obispo de Gualeguaychú, Héctor Zordán M.Ss.Cc; el obispo emérito de Goya, monseñor Ricardo Faifer, y el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano.
Concelebraron la Eucaristía, el arzobispo de La Plata, monseñor Gabriel Mestre; el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari; el obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi; el obispo castrense, monseñor Santiago Olivera; el obispo de Azul, monseñor Hugo Salaberry SJ; el obispo de Quilmes y presidente de Cáritas Argentina, monseñor Carlos Tissera; el obispo de Chascomús, monseñor Carlos Malfa; el obispo de Santo Tomé, monseñor Gustavo Montini; el obispo de Concordia, monseñor Gustavo Zurbriggen; los obispo auxiliares de San Isidro, monseñor Raúl Pizzaro y monseñor Guillermo Caride; los obispos auxiliares de La Plata, monseñor Jorge González, monseñor Federico Wechsung y monseñor Alberto Bochatey OSA, secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina; el obispo auxiliar de Merlo-Moreno, monseñor Oscar Miñarro; el obispo auxiliar de Quilmes, monseñor Eduardo Redondo; el arzobispo emérito de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan; el obispo emérito de Concordia, monseñor Luis Collazuol, junto con el clero local y sacerdotes de la diócesis de Gualeguaychú. También participó, monseñor Daniele Liesse, consejero de la Nunciatura y sacerdotes presentes en la Casa de María de Luján, patrona de la Argentina.
En las palabras dirigidas al nuevo obispo auxiliar, nuestro arzobispo +Jorge Eduardo destacó que: “Le agradezco al Papa Francisco, a quien le pedí un obispo auxiliar y él, con mucha generosidad y prontitud, te designó a vos para esta tarea”.
En ocasión de la ceremonia por medio de la cual monseñor Mauricio Landra recibió la Ordenación Episcopal como obispo auxiliar de nuestra querida Iglesia peregrina de Mercedes Luján, previo a finalizar la misma, monseñor Landra nos compartió sus palabras en acción de gracias por este nuevo servicio al que ha sido llamado:
Elegí como lema un texto del libro del Eclesiástico que dice “Todas las obras del Señor son buenas”. Esta gran verdad es un reconocimiento que solo Dios puede hacer eso. Todo lo hace bien, porque es amor, es bondad, es misericordia y es confianza.
Cada palabra, gesto y regalo del Señor expresan el amor que nos tiene. Su bondad todo lo puede y hace buenas todas las cosas, incluso las que no logramos entender y traducir. Yo doy fe de esto.
La mirada y el soplo de Dios es vida, es amor. El mismo vio que era todo bueno desde la Creación del mundo y del hombre.
Si lo que nos toca vivir es de Dios, siempre es bueno y nos hace buenos. Por eso nos invita a ver como Él nos mira. A vernos como Él nos mira. Siempre he rezado por ver y experimentar esa bondad en cada etapa y decisión de mi vida y ministerio. Y ahora lo estoy haciendo delante de ustedes y de María.
Dame Señor tu mirada que vio y llamó. Que vio al cansado, al que se siente como oveja sin pastor, que vio y se admiró por la fe de los más pequeños y pobres, que vio y amó al pecador, que vio a su madre y junto a ella al discípulo amado. Todas miradas de un Cristo que sigue haciendo lo mismo.
En esta acción de gracias veo, una vez más, la bondad y la oración de la Iglesia. Gracias a toda la Diócesis de Gualeguaychú, con su pastores y fieles. Esta peregrinación diocesana es un signo de esto. Gracias a Mercedes – Luján por recibirme con tanto cariño y con la que me comprometo a amar y servir junto a Mons. Jorge Eduardo.
Les cuento una anécdota: hace unos cuantos años, en este lugar llegó un matrimonio joven, junto a una pareja de novios amiga. Los esposos hacia poco habían perdido un embarazo y rezaban a María de Luján pidiendo ser padres. Un año después nacía su primer hijo, así pedido a la Virgen.
Bueno, ese hijo soy yo, que vuelvo a Luján con mis padres y mis padrinos que siempre me han acompañado.
Cuando uno hace mudanzas se reencuentra con todo tipo de papeles. Así encontré esta oración que escribí luego de un retiro espiritual hace veinte años: Ella resume lo que hoy quiero rezar.