La Peregrinación Juvenil a Luján de este año no sólo convoca a los miles de fieles que usualmente realizan este recorrido festivo y religioso, sino que en esta ocasión se sumaron quienes prometieron caminar hacia la ciudad bonaerense en caso de que la Selección Argentina se consagrara en el Mundial de Qatar 2022.
«Esta promesa fue medio una locura. Probablemente subestimé la chance de que se concretara pero bueno ahora hay que cumplirla», dijo a Télam Federico Kotlar, quien partió pasadas las 8 desde el santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers.
Junto a su amigo Gaspar Zimerman, Federico, un periodista de 49 años, vistió para la caminata la remera azul que la Selección Argentina usó contra Inglaterra en México 1986, con la que además vio todos los partidos de los mundiales siguientes a esa coronación.
«Siempre me apasionaron mucho los mundiales, los viví con alegría pero también con bastante nerviosismo y este en particular con más nerviosismo todavía por esa decepción con Arabia Saudita. Este Mundial fue como una pasión que me fue arrebatando cada vez más y terminó siendo una explosión», aseguró mientras se acomodaba las zapatillas que eligió especialmente para hacer el recorrido de 60 kilómetros.
Gaspar fue el encargado de comprar las provisiones para el largo camino y llenó las mochilas con frutos secos, bananas, sánguches, agua y protector solar.
«Tenemos todo lo que necesitamos. Para la preparación traté de elongar lo más que pude esta semana y me compre una rodillera. También traje fécula de maíz para poner en las zapatillas», contó Gaspar.
«Tenemos bastante claro algunos cuidados que hay que tener, por lo pronto me vendé todos los pies y me puse cinta adhesiva para evitar las ampollas», lo secundó su compañero de ruta.
Al ser una prueba exigente, la Iglesia dispuso más de 60 puestos sanitarios y otros de apoyo a los que se puede acceder en forma gratuita, con alrededor de 6.000 servidores en esos puntos.
Federico y Gaspar, que usualmente van a ver a Atlanta y siguieron juntos los partidos del Mundial porque comparten «la misma sintonía emocional», van a Luján por segunda vez ya que en 2019 hicieron la peregrinación por el ascenso de su club.
«Fuimos a Luján por Atlanta y es gracioso porque nosotros somos judíos pero bueno Luján es el lugar más cercano que tenemos para hacer una peregrinación. Tendríamos que ir al Muro de los Lamentos para que tuviera algo más que ver con el judaísmo; pero bueno, es un poquito lejos y caro», bromeó Gaspar.
Los amigos no recuerdan con exactitud cómo fue y quién propuso ir a Luján si Argentina ganaba en Qatar, pero Federico insistió en que «fue después del partido con México a partir de una idea de Gaspar».
«Teníamos muy presente la promesa durante todo el torneo. Las promesas son promesas, no hay excusa para incumplir», aseveró Gaspar.
«Lo que disfruto de la experiencia es que es comunitaria, más allá de lo religioso, porque a mí no me pasa por ahí, disfruto del hecho de que hay mucha gente cuidándose, acompañándose», aseveró Federico.
Históricamente la Selección de fútbol estuvo muy ligada a la Basílica de Luján, ya que algunos campeones del 78 y del 86, e incluso los subcampeones del 90, fueron a agradecer a la Virgen de Luján, Patrona de la Argentina por sus logros deportivos.
En enero de este año tras la consagración en Qatar, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio «Chiqui» Tapia, llevó la Copa del Mundo a los pies de la Virgen de Luján cumpliendo una promesa hecha antes del torneo.
«Esta tarde le llevé la Copa del Mundo a la Virgen de Luján, patrona de los argentinos. Gracias al padre Lucas García, a los empleados de la Basílica y a toda la ciudad de Luján por la calidez y el trato recibido!! Vamos Argentina», escribió Tapia en sus redes sociales en esa ocasión.
Otro que fue a cumplir su promesa este sábado fue Alexis Yorio, de 27 años y oriundo de Villa Luzuriaga, en La Matanza, quien llegó temprano a Liniers con la remera de Argentina dispuesto a caminar por la avenida Rivadavia y la ruta provincial N°7.
«Soy fanático de Messi hace muchos años y un poquito antes de la Copa América del 2021 ya me empecé a volver más loco y más fanático. Este Mundial lo viví con mucha energía», contó a Télam el joven, que se declaró «no cabulero».
Alexis recordó que la idea de la promesa surgió antes del inicio del campeonato en una reunión social.
«Estaba con un amigo en un cumpleaños y me contó que había hecho la peregrinación de Luján. Yo ya tenía ganas de hacerla, le dije que si éramos campeones iba a hacerla. Pero no sólo eso, dije de hacerla trotando, así que nos preparamos un montón con mis amigos Guido, Kevin y Andrés», aseguró Alexis, que trabaja como profesor de educación física, aunque reconoció que «vamos a caminar un poco».
«Va a ser toda una experiencia, voy a ir filmando todo. Va a estar mi novia, la novia de mi hermano y mi vieja en un auto, nos van a ir acompañando para que después volvamos en auto. Es muy lindo cumplir la promesa y poder compartirla con mis seres queridos», concluyó.