El juez federal de La Plata con competencia electoral, Alejo Ramos Padilla, envió un oficio a la Cámara Nacional Electoral (CNE) con consideraciones. «La proliferación de listas internas que no cuentan con una representación política real no fortalece el principio de participación electoral, y además perjudica la gestión del proceso electoral», expresó el magistrado. En Luján para las PASO se presentaron en una primera instancia 17 listas de las cuales 4 fueron dejadas sin efecto. Compitieron 13 y sólo 4 pasaron a la elección general.
El Juez Federal de la Plata con competencia electoral Alejo Ramos Padilla envió este jueves un oficio a la Cámara Nacional Electoral (CNE) con consideraciones sobre el problema de la proliferación de líneas internas en agrupaciones políticas «con escaso margen de representatividad».
Según el escrito, al que accedió Télam, las elecciones primarias PASO del 13 de agosto «se convirtieron en los comicios de mayor participación de fuerzas políticas en los últimos 40 años».
Esos comicios contaron con un número inédito de 31 agrupaciones que compitieron a nivel nacional, más de 1.600 listas partidarias y la oficialización de casi 40.000 precandidaturas que se tradujeron en boletas de 8 cuerpos y 10 categorías para el distrito bonaerense.
En el escrito ante la máxima instancia electoral del país tras el escrutinio definitivo, Ramos Padilla destacó que para los 35 cargos a diputados nacionales por el distrito se presentaron 24 agrupaciones políticas con un total de 30 listas internas, pero sólo 4 agrupaciones lograron superar el 1,5%, que es el piso electoral exigido para acceder a la instancia de elección general.
Lo mismo ocurrió para 3 cargos a senadores nacionales, donde se presentaron 26 agrupaciones y 37 listas, de las cuales sólo 4 alcanzaron el umbral.
La misma situación advirtió para el cargo de Parlamentario del Mercosur distrito regional, para el cual se presentaron 26 agrupaciones y 35 listas internas.
«Todas las agrupaciones restantes, en todas las categorías consignadas, no lograron alcanzar siquiera el 1% de los votos», planteó Ramos Padilla.
También refirió que ciertas agrupaciones para algunas categorías presentaron hasta 5 listas internas, «que aún sumadas no llegaron a obtener el 0,1% de los votos válidamente emitidos, o el de agrupaciones con 4 listas internas que obtuvieron un total menor al 0,02%».
«La proliferación de listas internas que no cuentan con una representación política real no fortalece el principio de participación electoral, y además de perjudicar la gestión del proceso electoral, afecta la calidad de la participación de los verdaderos actores del proceso político, a quienes el sistema electoral debe colocar en las mejores condiciones para poder llevar adelante la contienda en términos igualitarios, teniendo en cuenta que los recursos del Estado son limitados», argumentó.
La misma preocupación ya se había expresado en resoluciones de la CNE. En 2017, la Cámara advirtió en los fallos «Alianza Espacio Grande Distrito Santa Fe» y «Apoderados de la alianza Frente Patriota Bandera Vecinal distrito Buenos Aires» que mantener una interpretación del artículo 32 de la ley N°26.571 que implicara garantizar a cada lista interna el financiamiento estatal para imprimir el equivalente a una boleta por elector podría traducirse en «una significativa multiplicación de las listas internas oficializadas por las agrupaciones políticas» y «conducir a resultados irrazonables», significando «una afectación claramente irracional de los siempre limitados recursos disponibles del Estado».
Aunque la Cámara decidió entonces restringir el aporte de recursos estatales para la impresión de boletas de cada una de las líneas internas partidarias, la Corte Suprema nacional revirtió el criterio en 2020 ante una presentación del partido Alianza Frente Patriota Bandera Vecinal.
Según Ramos Padilla, «estas son las primeras elecciones presidenciales en las que rigió el criterio de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en cifras récord de listas internas y candidaturas».
Además de las erogaciones en materia de boletas que ello implica, explicó que esa proliferación de listas internas «impactó significativamente en cada una de las actividades que componen el proceso electoral: la oficialización de las candidaturas; la aprobación de los modelos de boletas y la recepción, fiscalización y sellado de más de 4 millones de ellas».
Aclaró que fue necesario disponer del mobiliario suficiente para el enorme caudal de papeles en los cuartos oscuros y confeccionar actas de escrutinio con una extensión récord, nuevamente, por la cantidad de cargos a contabilizar por agrupaciones y listas internas.
«Todos estos elementos complejizaron el recuento que debieron asumir las autoridades de mesa, y también el desarrollo del escrutinio definitivo», dijo.
Ramos Padilla puso a consideración de la CNE «esta delicada problemática» a fin «de que pueda constatar si estas circunstancias también fueron detectadas en otros distritos y, en caso de entenderlo adecuado, se informe cuanto corresponda a la Corte Suprema de la Nación.