El establecimiento es rural, de doble escolaridad y se encuentra en el barrio Navarrini de Luján. Se robaron desde elementos de uso de laboratorio, televisores, microondas, computadoras, el dinero que se recaudo de las ventas de pastelitos y otras actividades. La comunidad educativa exige «que se habiliten los medios necesarios para que la escuela tenga seguridad e impedir que esto vuelva a ocurrir y la reposición inmediata de todo lo robado».
La Escuela 22 es un establecimiento rural que funciona en el Barrio Navarrini, en cercanías del ex Zoo Luján. La comunidad educativa informó que la institución centenaria de Luján, de doble escolaridad, sufrió robos y destrozos en dos oportunidades en los últimos diez días. Ingresaron ambas veces de madrugada.
En una nota acercada a la redacción de TRIBUNA DEL PUEBLO indicaron que «se robaron desde elementos de uso de laboratorio, televisores, microondas computadoras, el dinero que se recaudó de las ventas de pastelitos y otras actividades de la comunidad educativa, que se recaudó para las salidas curriculares de este año. O sea ¡plata para que niñas y niños puedan formarse para un futuro mejor! Se llevaron hasta las mercaderías del comedor. Estamos hablando de los almuerzos de una escuela doble jornada», expresaron con indignación y dolor.
En tanto, destacaron que los destrozos «van desde ventanas rotas, puertas, armarios, materiales de estudio» y más.
«Nuestra escuela es muy chiquita y muchas cosas de las que se llevaron se consiguieron con el esfuerzo de lxs docentes y lxs padres. Ante el primer robo el consejo escolar sólo envió candados, candados que en el segundo robo, (7 días después), ya no existen», contaron.
«Necesitamos que los responsables políticos hagan algo, nuestra escuela está en el límite del distrito. Tenemos un acceso a la escuela que figura asfaltada y no lo está, los días de lluvia patinan los autos o los chicos no pueden acceder porque es imposible el acceso a la misma. Sin contar que días de lluvia lxs chicxs permanecen en las aulas 8 horas porque la escuela no tiene ni patio con piso de material ni techado para que lxs alumnxs puedan hacer educación física o salir de las aulas en los recreos», pidieron.
«Ante esta situación decidimos organizarnos los padres para exigir en primera medida que se habiliten los medios necesarios para que la escuela tenga seguridad e impedir que esto vuelva a ocurrir y la reposición inmediata de todo lo robado, que vale aclarar que son elementos de uso de aprendizaje. Llevaremos nuestro reclamo a la últimas consecuencias», informaron.
«Basta de mirar para otro lado. Fuimos testigos de que entre un robo y otro la respuesta solo fueron candados. Con un mínimo porcentaje de dinero de los que se gastan para las campañas electorales se puede reponer todo lo robado y dañado en esta hermosa y centenaria casa de estudio», pidieron.
«¡Nuestrxs hijxs tienen derechos!», cerraron.