Este sábado por la tarde en el marco de la exposición que se lleva adelante por los 80 años del Turismo de Carretera, se realizó un acto en homenaje al preparador y fabricante de autos de carreras que cuenta con una trayectoria de 55 años en el ambiente del automovilismo. Participaron clubes de fanáticos de los fierros de distintos lugares del país y varios pilotos reconocidos, entre ellos Juan Manuel “El Pato” Silva.
La imponente exposición de una veintena de automóviles campeones de la categoría más importante del automovilismo nacional, más otras categorías como la Fórmula Renault sirvió de marco este sábado en el Museo de Bellas artes local, para que varias agrupaciones de “Fierreros”, hagan propicia la ocasión de homenajear al preparador y fabricante de autos de competición, que está dentro de los más prolíficos.
Tulio Crespi, inició su trabajo como preparador en el año 1962, cuando creó una estructura monocasco para fórmulas. Esto lo llevó a realizar más producciones que terminaron en la formación del equipo Crespi Competición y el surgimiento de la empresa Tulio Crespi Sociedad Anónima.
El primer trabajo grande de Crespi como carrocero, se dio en el año 1967, cuando su piloto Nasif Estéfano, que competía en el Turismo Carretera a bordo de un IKA Torino, tuvo un fuerte accidente que dejara al vehículo muy maltratado. A causa de este infortunio, Crespi comenzó a armar una nueva carrocería. El largo total del coche fue modificado, siendo recortados 40 cm. del baúl. El despeje al suelo fue reducido a 12 cm y la caída del techo fue modificada por una caída estilo Fastback. El resultado final, fue un vehículo de líneas altamente aerodinámicas, y de baja estatura, motivo por el cual fue bautizado Petiso-Torino.
A comienzos de la década del ’80, Crespi trasladó su producción hacia la ciudad de Balcarce, donde actualmente se yergue la factoría donde se fabrican chasis y prototipos de competición, entre los que se encuentran los Fórmula Renault y los Sport Prototipo.
El equipo Crespi Competición, debutó oficialmente en TC 2000 en el año 1994, cuando con preparación de Tulio Crespi en el chasis y Oscar Castellano en el motor, hizo su debut en la categoría el piloto Guillermo Ortelli. El coche elegido fue un Ford Escort Ghía.
En 1999, sus hijos Luciano y Matías Crespi crean el Crespi Junior, equipo que debutó en Fórmula Renault y que obtuviera el título de la mano de Esteban Guerrieri. Actualmente, este equipo participa en el Top Race, donde pone en pista un automóvil para el TRV6 y dos para el Top Race Junior.
Durante gran parte de las décadas del ’80 y ’90, fue el proveedor ofical y exclusivo de chasis para la categoría Fórmula Renault Argentina, categoría a la cual proveyó de sus chasis Tulia, hasta el año 2006, cuando fue reemplazado por los chasis Tito del preparador Héctor Pérez. Ese año, Mariano Werner fue el último campeón con un chasis Crespi.
Esta es una breve reseña de los tantos aportes de Tulio Crespi al automovilismo nacional y que fue reconocido este sábado en el Museo Municipal de Bellas Artes en un concurrido acto que contó con la presencia de muchos colegas de Crespi, pilotos, expilotos, miembros de asociaciones de automovilismo, y allegados.
La conducción del evento estuvo a cargo del afamado periodista especializado de autos y conductor radial y televisivo Rubén Daray.