Escribe el Dr. Néstor Fabián Migueliz*
La Cámara Baja no pudo esta semana ejercer eficazmente una válida y sabía herramienta -inserta en una cláusula constitucional- para expresar sin condicionamiento alguno y a viva voz y frente al mundo que constituye esencialmente un colegiado federal, legislativo y honorable. La disciplina partidaria y el espíritu de cuerpo -enderezado hacia la indisimulada impunidad-pudieron más que la ‘dignidad moral’ que consagra el histórico Artículo 66 de la Carta Magna; y la exige para los integrantes de un cuerpo que conforma el Poder Legislativo federal del Estado Argentino.
¡Un serio y peligroso precedente en nuestro derecho parlamentario!
Una mácula más producto de las circunstanciales mayorías parlamentarias para nuestro republicano sistema de gobierno el que estamos reconstituyendo con tanto esfuerzo y búsquedas de consensos.
Pero NADA OBSTA a que -iniciado el nuevo período legislativo a partir del 1ro de marzo de 2018- la Cámara (en su nueva integración, derivada de las elecciones de octubre de este año) trate y resuelva nuevamente el asunto; y quizá lo haga en otro sentido.
Son las reglas de convivencia y decisión de los cuerpos colegiados a los que hay que acostumbrarse con tranquilidad y respeto republicanos.
* Migueliz es abogado, iuspublicista, investigador, Director de Capacitación Parlamentaria del Honorable Senado De La Nación y vicepresidente del Comité local de la Unión Cívica Radical.