Fernando Casset, referente de Juntos por el Cambio y quien se perfila como precandidato a intendente de Luján, criticó la política tributaria del intendente Boto. Propuso para la próxima gestión la habilitación gratuita para comercios e industrias, la simplificación del sistema fiscal y la eliminación de más de 60 derechos de oficina que actualmente existen en el Municipio.
El referente de Juntos por el Cambio, Fernando Casset, que se perfila como precandidato a intendente, criticó la política tributaria llevada a cabo en estos años por el actual jefe comunal, Leonardo Boto. Acerca de esto, expresó que “el aumento que se dio en las tasas municipales durante la actual gestión del Frente de Todos tuvo un único objetivo: financiar el aumento del gasto político en su gestión, incrementando la cantidad de secretarios, subsecretarios, directores y subdirectores, y aumentando las partidas para publicidad oficial, sin tener en cuenta la crisis económica producida por el gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa, con un fuerte deterioro en el bolsillo de la mayoría de la población”.
En esta misma línea, recordó que “a principios de 2021, el bloque de concejales del Frente de Todos, usando la mayoría en el Concejo Deliberante que en ese momento tenían, decidió aumentar considerablemente varias tasas y derechos, sin importar el contexto de pandemia que se daba en aquel momento, que dejó a miles de familias sin ingresos. Como si esto no fuera suficiente, además crearon nuevos tributos, como por ejemplo el que grava la emisión de las boletas que reciben los contribuyentes en sus domicilios. Desde ese impuestazo, las tasas municipales se actualizan mensualmente en forma automática, según los incrementos salariales otorgados a los trabajadores municipales, y no una vez al año, como era antes”.
Asimismo, Casset se mostró crítico del actual desempeño del interbloque de concejales de Juntos por el Cambio, que en estos momentos tiene mayoría en el Concejo Deliberante por sobre el bloque que responde al intendente Boto. En ese sentido, señaló que “el compromiso que teníamos desde Juntos por el Cambio, tanto a nivel nacional, como provincial y local, a partir del triunfo electoral en 2021, era de evitar la creación de nuevos impuestos que perjudican al nivel de ingresos de los contribuyentes y que además dificultan la creación de nuevos emprendimientos productivos que podrían generar nuevos trabajos en el Partido de Luján. Por eso creo que, teniendo mayoría en el Concejo Deliberante, los concejales de Juntos por el Cambio deberían haber tenido una postura mucho más firme ante los reiterados intentos del intendente Boto de aumentar el financiamiento del gasto político de su gestión, como lo fue en el año 2022 la nueva obligación que aprobó el Concejo Deliberante para aquellos que edifiquen cualquier tipo de construcción, teniendo ahora que pagar un certificado final de obra que antes no existía”.
Puntualmente cuestionó que los concejales, en forma unánime, hayan autorizado algunos aumentos descomunales, “como un 90% en la tasa por el mantenimiento de los caminos rurales, entre un 117% y un 185% en las tasas cargadas en la factura de electricidad, un 77% en la tasa por servicios generales (alumbrado, limpieza, servicios sanitarios) y hasta un 376% en el estacionamiento medido”. Por eso apuntó: “es muy difícil que quieran mostrarse distintos del intendente de la Cámpora aquéllos que le facilitaron las herramientas para manotear los bolsillos de los lujanenses”.
Según Fernando Casset, el próximo intendente debería implementar un plan de alivio para el bolsillo de los vecinos. “Nuestros equipos técnicos –destacó– han definido acciones concretas, a implementar en forma inmediata, en el marco de una política tributaria más razonable y justa. Entre esas medidas, creemos imprescindible establecer la habilitación gratuita para comercios e industrias, con el fin de fomentar la creación de empleo genuino desde el sector privado, favoreciendo las inversiones y no poniéndoles obstáculos como ocurre ahora. No es viable un modelo en el que sólo se generan puestos de trabajo desde el Estado, solventados por todos los contribuyentes. Este gobierno municipal no puede mostrar estadísticas de evolución del empleo en el sector privado, porque dan vergüenza”.
También mencionó que debe ser impulsada la eliminación de unos 60 derechos de oficina que actualmente existen en el Municipio de Luján. “Es increíble que en el siglo XXI siga arancelada la iniciación de expedientes y la realización de trámites municipales. Además de imponer más obligaciones a los contribuyentes, dificultan a los vecinos el ejercicio del derecho constitucional de peticionar a las autoridades”, indicó.
Por último, expresó que “deben ser eliminadas disposiciones ilegales, como el cobro de las tasas municipales junto con las expensas en barrios cerrados; confiscatorias, como la doble imposición que genera la actualización de tributos por los aumentos salariales del personal municipal y por la valuación fiscal de los inmuebles; e inconstitucionales, como la delegación en el intendente de facultades impositivas que son propias del Concejo Deliberante”.