Desde el frente gobernante integrado por la Unión Vecinal, la UCR y el PRO repudiaron, mediante un comunicado, los hechos de violencia ocurridos el lunes en la última sesión del Concejo Deliberante. Acusaron a la oposición de “manipular del legítimo dolor de una familia por parte de agrupaciones partidarias, con la indisimulada, oscura y grosera pretensión de obtener réditos electorales” y de “poner en marcha un procedimiento ilegal para tratar de apartar de su cargo a nuestro intendente Oscar Luciani”.
Luego de los vergonzantes hechos vividos el lunes en la octava sesión ordinaria del Honorable Deliberante, el frente Cambiemos, que gobierna Luján y tiene el bloque mayoritario en el legislativo, emitió un duro comunicado en donde señalan que la sesión “fue escenario de una lamentable sucesión de hechos vergonzosos, entre los cuales las agresiones físicas sufridas por nuestro concejal Carlos Pedro Pérez no fue lo único”.
En el texto se dedican a hacer historia sobre lo ocurrido y argumentan que todo “comenzó la semana pasada, cuando el concejal José Neto (“massista” hasta la semana pasada, ahora “randazzista”) convocó públicamente a los vecinos a concurrir al Concejo para insultar a los concejales de Cambiemos. Ya estaban tramándose en ese momento los sucesos vividos el lunes”.
Y añadieron que “el siguiente acto consistió en la presentación, por parte de concejales “massistas” y “kirchneristas”, de un proyecto que había sido mantenido en secreto. Cuando fue leído, ya en la sesión, se comprobó que se pretendía crear una comisión que investigara una denuncia por un supuesto intento de soborno, efectuada por familiares de una bebé fallecida hace un mes. La pretensión de la oposición, claramente, era poner en marcha el procedimiento para obtener la destitución de nuestro intendente Oscar Luciani”.
Al respecto, valoran que “el proyecto era evidentemente ilegal. Sin lugar a dudas, la Ley Orgánica de las Municipalidades establece que, cuando se trata de una denuncia que involucra al intendente o a concejales y que está referida a un delito doloso, debe intervenir la Justicia (artículo 248); y que cuando se trata de la imputación de una falta de otra naturaleza, entonces sí la competencia es del Concejo Deliberante (artículo 249). En este caso, el intento de soborno (o de “cohecho”, según el Código Penal) es un delito doloso, y no existe posibilidad legal de que el Concejo Deliberante pueda investigarlo”, indicando que “los concejales de la oposición saben muy bien esto, o deberían saberlo. Por lo tanto, eran conscientes de que estaban proponiendo un procedimiento ilegal. Y por eso mantuvieron en secreto su proyecto hasta el momento de la misma sesión, para que los concejales de Cambiemos no lo conocieran y no pudieran proponer una alternativa acorde a la ley”.
A su vez, relatan que “ya en el debate de la sesión, el siguiente paso de la estrategia opositora fue rechazar nuestro pedido de pasar a un cuarto intermedio para acordar un texto del proyecto que pudiera ser aprobado por unanimidad. Algunos titubearon, pero finalmente, instigados por Jonatan Fattorini, se negaron a buscar un consenso. Los doce concejales de la oposición cerraron todos los caminos de diálogo. Manteniendo su proyecto ilegal, no dejaron a los concejales de Cambiemos otro camino que votar en contra de esa absurda propuesta. Y entonces vino el siguiente paso, el que preparó la violencia”.
“Aún con la sesión terminada, frente a la imposibilidad de continuar debatiendo libremente, nuestros concejales siguieron buscando un consenso. Para ello, propusieron que la comisión investigara no el presunto intento de soborno, sino todas las circunstancias vinculadas al fallecimiento de la bebé. Varios concejales opositores se manifestaron de acuerdo con esta alternativa, pero nuevamente Jonatan Fattorini desbarató cualquier posibilidad de acuerdo. Y todos los demás concejales opositores terminaron siguiendo su intransigencia”.
En tanto agregan que “Lo que ocurrió luego no necesita demasiada descripción, porque basta con ver las imágenes que están disponibles en los diversos medios que cubrieron la sesión: un grupo de vecinos cerró las puertas del recinto del Concejo, manteniendo cautivos a los concejales durante más de dos horas. Fue entonces cuando, al acercarse a esas puertas, nuestro concejal Carlos Pedro Pérez fue golpeado con puños y pies. El acto final del montaje opositor se había consumado”.
Por todo lo expuesto, los partidos integrantes de Cambiemos, “rechazan cualquier posibilidad de poner en marcha un procedimiento ilegal para tratar de apartar de su cargo a nuestro intendente Oscar Luciani”. A su vez, “repudian los violentos sucesos ocurridos en la sesión del lunes 17 de julio, no sólo porque no contribuyen con la calma con que debe funcionar el Concejo Deliberante, sino porque empañan el ámbito y la serenidad de la institucionalidad política y vecinal de Luján”.
Por otra parte, condenan “la agresión física sufrida por nuestro concejal Carlos Pedro Pérez, así como los insultos y agravios proferidos contra los demás integrantes del Bloque Cambiemos”.
Y agregaron que “reclamamos, con los familiares, el esclarecimiento de sus denuncias, en el ámbito judicial en que han sido correctamente planteadas. Denunciamos la manipulación del legítimo dolor de una familia por parte de agrupaciones partidarias, con la indisimulada, oscura y grosera pretensión de obtener réditos electorales. Y por último exigimos a las fuerzas políticas con representación en el Concejo Deliberante la recuperación del normal funcionamiento de ese cuerpo, respetando la pluralidad de voces, privilegiando la construcción de consensos y garantizando la integridad física de todos sus integrantes”.