El Ateneo Raúl Alfonsín difundió un comunicado para conmemorar los 130 años de la Unión Cívica Radical (UCR). Desde el espacio, expresaron: “El Radicalismo cumple 130 años al servicio de la República democrática”.
El 26 de junio –un día como hoy– pero de 1891, veía la luz un manifiesto firmado por la flamante y recientemente creada UNIÓN CÍVICA RADICAL. Quienes adoptaron la decisión de liberarse de la influencia de los ex presidentes Bartolomé Mitre y Julio A. Roca, no pudieron imaginar que hoy esa creación –un partido político intrínsecamente argentino– conformase una “institución fundamental del sistema democrático”, como ahora los define la Constitución Nacional en su artículo 38.
Nuestro partido, con sus pros y sus contras, con muchos aciertos y –lógicamente– con muchos errores, se ha ganado un nada despreciable espacio en el proceso de forjamiento de un Estado con un vigente sistema republicano y democrático.
Nuestro partido, en 130 años de vida:
– Soportó que sus militantes y dirigentes sufrieran la muerte, la tortura y el encarcelamiento, entre otras vejaciones y persecuciones.
– Logró –por medio del voto popular– que nuestros candidatos ocupasen bancas en el Congreso de la Nación, convenciones constituyentes y asambleas internacionales interparlamentarias; y cargos ejecutivos y legislativos en provincias y municipios de todo el país.
– Brindó a la Nación cinco presidentes de la República (Hipólito Yrigoyen, Marcelo T. de Alvear, Arturo U. Illia, Raúl R. Alfonsín y Fernando de la Rúa) que –sumando el tiempo de sus mandatos– ejercieron la primera magistratura no más de un cuarto de siglo.
– Luchó y lucha, día a día, por el imperio irrestricto de la Constitución de la Nación (a la que contribuyó sustancialmente a modernizar), la vigencia plena del sistema republicano, representativo y democrático; y en especial, por el respeto liso y llano por los Derechos Humanos.
– Lucha denodadamente contra los populismos de cualquier extremo, los excesos autoritarios con inexistencia de controles institucionales, los abusos de ciertos poderes en las emergencias y la corrupción, las crueles e inhumanas políticas clientelísticas.
– Brega en favor del “estado de Derecho”, de “la causa de los desposeídos”, del estado de bienestar, de la búsqueda de consensos para implementar políticas públicas de Estado, de la vigencia y el respeto de las libertades, para procurar –en definitiva– avanzar y consolidar cada día más una Nación Argentina “…para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino…”