Este sábado en la Catedral Metropolitana «Nuestra Señora de las Mercedes», se celebró la Misa de Imposición del Palio al Arzobispo Metropolitano de Mercedes- Luján y la Misa Crismal.
En nombre del Papa Francisco, el Nuncio Apostólico Miroslaw Adamczyk, impuso el Palio al Arzobispo Metropolitano de Mercedes – Luján Jorge Eduardo Scheinig. La celebración contó con la presencia de los obispos de las diócesis pertenecientes a la Provincia Eclesiástica, Monseñor Fernando Maletti y su obispo auxiliar, Monseñor Oscar Miñarro, el obispo de 9 de Julio, Monseñor Ariel Torrado Mosconi y el obispo de Zárate-Campana, Monseñor Pedro Laxague y su obispo auxiliar electo, Monseñor Justo Rodriguez Gallego.
El año pasado, la Arquidiócesis fue elevada al rango de Arquidiócesis Metropolitana, con la consecuente creación de la Provincia Eclesiástica de Mercedes-Luján. Por este motivo, el arzobispo Jorge Eduardo recibió el Palio Arzobispal que reciben los Arzobispos metropolitanos en el domingo del Buen Pastor. Por razón de la pandemia de Covid-19, este año no se celebró la misa de entrega del Palio y el Papa Francisco decidió enviar por medio del Nuncio Apostólico el ornamento.
También se realizó la Misa Crismal que se aplazó durante este año. En cuanto a la participación del clero, por razones de limitación de celebrantes, participaron algunos representantes de las zonas pastorales.
En su homilía por la ocasión, SER Monseñor Jorge Eduardo Scheinig, efectuó una homilía donde destacó que “ésta es una celebración llena de signos. Si nos disponemos con un corazón contemplativo, místico, es otra oportunidad que el Espíritu Santo nos regala para seguir descubriendo nuestra identidad cristiana”. Luego de citar distintos pasajes de la biblia y su aplicación en su gestión como Arzobispo, Scheinig describió que “El palio está sobre mis hombros, y sin quitarme nada del compromiso que esto significa, quiero decirles queridas hermanas y hermanos, que no deseo otra cosa que caminemos juntos y juntos sentir la responsabilidad, la co-responsabilidad de la Misión, la de ser testigos de Jesús y Su Evangelio. Sé que no podría ni ser, ni hacer nada sin todos ustedes querido Pueblo de Dios, especialmente sin ustedes hermanos sacerdotes y pastores”.
Y agregó que “Soy de la Virgen nomás”, “son las palabras de nuestro querido Negro Manuel y es mi lema de ordenación episcopal. Puedo dar testimonio cierto, que en estos tres años y medio que ya estoy entre ustedes, María de Luján ha estado a mi lado y me lo hizo sentir. Por tanto, siento la necesidad de darle públicamente a Ella, nuestra Madre, infinitas gracias”.
En tanto, agradeció a “Su Excelencia, Mons. Miroslaw Adamczyk que con este gesto de imponerme el Palio me ha estrechado mucho más a Pedro, el Papa Francisco y a su pastoreo y a toda la Iglesia. También a mis hermanos de la Provincia Eclesiástica de Mercedes-Luján: Mons. Fernando Maletti y su obispo auxiliar, Mons. Oscar Miñarro, al obispo de 9 de Julio, Mons. Ariel Torrado Mosconi y al obispo de Zárate-Campana, Mons Pedro Laxague y su obispo auxiliar electo, Mons. Justo Rodriguez Gallego”.
Luego de la homilía, los sacerdotes renovaron su compromiso sacerdotal, y se bendijeron los óleos de los Catecúmenos y de los Enfermos, y se consagró el Santo Crisma.