Así lo dispuso en Arzobispo Metropolitano de Mercedes – Luján SER Monseñor Jorge Eduardo Scheinig mediante un decreto que dicta “Medidas Extraordinarias por Pandemia y Emergencia Sanitaria”. Las celebraciones deberán realizarse “sin participación del pueblo y con el templo cerrado al público”. Indicó además que “sigue efectiva la concesión de la dispensa del precepto dominical para los fieles”.
En un largo decreto firmado por Monseñor Scheinig, la Arquidiócesis Mercedes Luján, integrada por varios distritos, dispuso una serie de medidas extraordinarias ante las disposiciones anunciadas por el gobierno nacional.
En el texto, Scheinig determinó “que los sacerdotes en todo el territorio de la Arquidiócesis, tanto para la feria semanal como para los días domingos, deban celebrar la Eucaristía sin participación del pueblo y con el templo cerrado al público, intercediendo por todo el Pueblo de Dios, especialmente por los enfermos, orando por las familias y por el personal de salud para que el Señor de la Vida nos fortalezca y proteja. En este sentido, sigue efectiva la concesión de la dispensa del precepto dominical para los fieles, conforme el canon 87 del Catecismo de la Iglesia Católica”.
Los hombres de la iglesia deberán procurar “que dicha Eucaristía sea transmitida, especialmente los domingos, a través de los distintos medios de comunicación (televisión, radio y redes sociales según las posibilidades de cada uno), para que todos los fieles se sientan acompañados pastoral y espiritualmente, y permanezcan en comunión con toda la Iglesia; Asimismo deben permanecer en sus respectivas parroquias, para garantizar el acompañamiento pastoral de los feligreses, con especial atención a los más pobres, enfermos y asistir a los que eventualmente estén en situación de calle”
Añadió en tanto, que “Bautismos, Matrimonios y demás celebraciones ya comprometidas estarán sujetas a las disposiciones de la autoridad civil y sanitaria. En caso de poder realizarlas, se harán con mínima y necesaria asistencia de fieles. De lo contrario, se reprogramarán para otra época del año”. Pidió además que “en la celebración del Sacramento de la Reconciliación se tenga sumo cuidado en el acatamiento a las prescripciones de evitar la cercanía; y que “en las celebraciones Exequiales, los sacerdotes asistan a los fieles tomando las precauciones y fas disposiciones de las autoridades civiles y sanitarias”.
Quedan además, suspendidas todas las actividades parroquiales, como encuentros, actos penitenciales, vía crucis, retiros, talleres y procesiones; los colegios y centros educativos católicos asuman las indicaciones y los protocolos de las autoridades educativas correspondientes”.
Exhortó Su Excelencia Reverendísima a todos los fieles “a dar fiel cumplimiento con las disposiciones sanitarias dictadas o a dictarse en el futuro en cuanto a la prevención, prácticas laborales, distancíamiento y aislamiento social, animándolos vivamente a profundizar en la oración y en los vínculos familiares, teniendo muy presente a María, que en sus advocaciones de las Mercedes y Luján nos acompaña con su amor maternal”.