Desde el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires destacan que es fundamental la toma de conciencia sobre la necesidad de combatir la presencia del mosquito, para ello lo principal es eliminar los posibles criaderos quitando de la vivienda todo recipiente que pueda juntar agua (tapas, botellas. bolsas, latas, cubiertas). También es importante tapar los tanques de agua, mantener los elementos útiles en desuso boca abajo (baldes, tachos), limpiar diariamente los bebederos de animales (vaciarlos, cepillarlos y volverlos a llenar), y mantener patios y terrenos libres de malezas.
Para el caso de evitar picaduras, hay que mantener los ambientes libres de mosquitos utilizando espirales, pastillas o insecticidas. En caso de estar al aire libre utilizar repelente y, en lo posible, prendas de mangas largas y pantalones; se recomienda aplicar repelente cada 3 ó 4 horas en aerosol, crema o líquido. Y si se usa protector solar, aplicar repelente sobre el protector.
También es importante tener en cuanta si se viaja diariamente sobre todo a las zonas donde circula el virus del dengue, en ese caso no exponerse al aire libre sin protección en los horarios de mayor actividad del mosquito (mañana y tarde).
Es importante remarcar que ante síntomas como fiebre, dolor de cabeza y detrás de los ojos, dolor muscular o en articulaciones, vómitos o dolor abdominal o sarpullido recurrir con urgencia a tu médico y no automedicarse. Solo ante la aparición de un caso de Dengue en la zona.
La fumigación elimina a una parte de los mosquitos adultos y no afecta a las larvas y huevos. Por eso, se utiliza como medida de control cuando aparece un caso de zika, dengue o chikungunya, con el fin de disminuir la cantidad de mosquitos adultos infectados que podrían transmitir enfermedades a personas sanas.