En el medio de la suba de las retenciones, la nueva Ley impositiva en la provincia de Buenos Aires y las modificaciones en tasas viales, la Sociedad Rural Argentina presentó un informe en el que señaló cuál es el impacto de la presión tributaria en la producción agrícola.
El estudio -que elaboró el Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la entidad-, se enfocó en la campaña 2019/20, y analizó las variaciones de impuestos para las decisiones de inversión entre los momentos de siembra y de cosecha.
Para hacerlo, tomó como referencia lasalícuotas de derechos de exportación que están vigentes hoy, según el DNU 37/2019 (sin los límites máximos, es decir: soja con 30% y maíz, trigo, girasol, sorgo y cebada con el 12%).
Con este escenario, los resultados revelaron que el peso de los impuestos en el sector primario superó el 94%, con topes del 97%, según el cultivo.
Cultivos de verano:
“En el caso de los cultivos de siembra temprana, los cambios impositivos cayeron, al igual que en el trigo, cuando los cultivos ya estaban sembrados, mientras que para los cultivos de siembra tardía, el productor en algunas zonas ha tenido la posibilidad de adecuar su decisión de inversión al nuevo contexto”, dijo el relevamiento.
Soja: el cálculo de la entidad indicó que el peso de los impuestos en el resultado del productor pasó de 87% en septiembre a 94% en diciembre de 2019. “Esto significa que para los productores que vendan sus granos luego de los cambios impositivos su resultado económico se verá reducido en un 54%, un poco menos de la mitad del resultado que esperaba cuando sembró”, remarcó.
Maíz: en este caso, la SRA sostuvo que el peso de los impuestos en el resultado del productor pasó de 81% en septiembre a 94% en diciembre de 2019. Y agregó que los productores que vendan sus granos luego de los cambios impositivos verán reducido su resultado económico en un 68%, casi dos tercios del resultado que esperaba cuando sembraron.
Girasol: aquí, la entidad sostuvo que el peso de los impuestos en el resultado del productor pasó de 85% en septiembre a 97% en diciembre de 2019. “Esto significa que para los productores que vendan sus granos luego de los cambios impositivos su resultado económico se verá reducido en un 80%: por causa de los impuestos su resultado será tan solo una quinta parte de lo que estimaba obtener cuando decidió llevar adelante la siembra”, analizó.
Cultivo de invierno:
Trigo: para la Rural, al momento de sembrar el productor estimaba que los impuestos representarían el 88% de su resultado; pero luego del cambio de reglas de juego, ese número pasó al 97%. “Esto significa que para los que vendieron sus granos luego del cambio impositivo, los aumentos de impuestos le redujeron su resultado económico un 75%. Lo mismo le pasó al resto de los cultivos de invierno, como la cebada“, subrayó.
Fuente: Sociedad Rural Argentina, Infocampo.