El concejal de Unidad Ciudadana y exintendente de Luján, Miguel Ángel Prince, fue denunciado hace al menos ocho años por «ocupar ilegalmente» 10 parcelas durante su gestión de 14 años frente a la comuna. El exmandatario tiene una causa judicial por «usurpación de terrenos, falsificación de documentos y administración fraudulenta». Este jueves la noticia se vio en el canal de cable TN.
De acuerdo a la denuncia, la causa comenzó en 2010 después de que Prince construyera una casa en uno de los lotes usurpados. «Se calcula que entró ilegalmente a los terrenos en el final de su mandato en 2007. Hay rumores que dicen que las máquinas municipales le abrieron el camino para empezar la construcción de la vivienda», explicó uno de los denunciantes, Leopoldo «Polo» Miglioranza.
En diálogo con TN Central, Miglioranza contó que estuvieron mucho tiempo tratando de encontrar los papeles del dueño original de los lotes, llamado Alberto Botbol. «El que apareció fue un nieto del propietario que fue a declarar y ratificó en la Justicia que los terrenos pertenecían verdaderamente a su familia», señaló sobre las propiedades ubicadas en el Barrio Los Paraísos, cerca de la entrada de Luján.
En una entrevista con el bisemanario El Civismo al final de su último mandato como jefe comunal, Prince contó que había comenzado a construir una casa en unos lotes que le cedió un amigo llamado «Guillermo Tarraubella». Sin embargo, cuando un grupo de denunciantes comenzó a investigar los orígenes de las propiedades, el nombre del martillero de nuestra ciudad no figuraba en ningún lado.
Miguel Prince, actual concejal de Luján del FPV, fue denunciado por ocupar 10 terrenos que estaban en sucesión cuando se desempeñaba como intendente del Partido. Lo acusan de cometer los delitos de usurpación, falsificación de documentos públicos y administración fraudulenta pic.twitter.com/FBgsiBBOV9
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) July 6, 2018
«Al ser denunciado, el exintendente presentó un boleto de compra venta trucho con el nombre de Antonio Nicasio Menéndez, alguien que no existe», aseguró el denunciante, luego de buscarlo en el Registro Nacional de las Personas (Renaper).
Lo cierto es que ocho años después de haberse hecho la denuncia y sin avances significativos en la causa, la información volvió a ver la luz en este caso en los medios nacionales.