El Gobierno anunció una nueva normativa que permite a los kioscos vender medicamentos, algo que estaba permitido únicamente en farmacias. Lo hizo a través del decreto 1024/2024 publicado en el Boletín Oficial.
La norma establece que los medicamentos bajo receta solo podrán venderse en farmacias habilitadas y bajo supervisión de un farmacéutico responsable, permitiéndose también su comercialización mediante canales electrónicos seguros.
«La venta y despacho de especialidades médicas que requieran recetas deben realizarse desde la farmacia, en presencia de un farmacéutico responsable (Director Técnico y/o farmacéutico auxiliar). Su venta y entrega al paciente podrá ser acordada por canales electrónicos determinados por la farmacia, mediante traslado al lugar que este disponga a su conveniencia, debiéndose garantizar que el traslado se realice de modo seguro conforme los requisitos aplicables y los que la Autoridad Sanitaria establezca a tal efecto.
En tanto, los medicamentos de venta libre podrán exhibirse en góndolas dentro de farmacias, siempre que se respeten condiciones estrictas: deben estar en caja cerrada, con prospecto y su venta será exclusiva para mayores de 18 años previa validación del Documento Nacional de Identidad (DNI).
En los comercios no habilitados como farmacias, la venta estará restringida a antiácidos y analgésicos, aunque la autoridad de aplicación podría ampliar este listado en el futuro.
La medida busca optimizar las condiciones de comercialización de medicamentos y proteger a los consumidores, garantizando que todos los productos mantengan inalteradas sus propiedades fisicoquímicas y sean accesibles en un marco de seguridad y transparencia.
Los medicamentos para personas mayores acumulan un aumento del 206,7% durante el gobierno de Milei
Durante el gobierno de Javier Milei, los medicamentos que más utilizan los jubilados alcanzaron un aumento interanual del 206,7%, según reveló este domingo el Centro de Economía Política (CEPA).
En un documento titulado «Informe sobre los medicamentos más consumidos por las Personas Mayores en Argentina» el CEPA mostró que tras el triunfo electoral del economista libertario, el comportamiento de precios de medicamentos más utilizados por personas mayores inició un raid de incrementos significativos:
«A finales del mes de noviembre se registró una suba del 25,7%, en diciembre el incremento alcanzó 40,9%, en enero sumaron 13,6%, en febrero ajustaron al 15,0%, en marzo al 8,4%, en abril al 2,5%, en mayo al 3,8%, en junio al 2,8%, en julio ajustaron 5,0%, en agosto 3,0%, en septiembre 1,7% y en octubre 1,6%. Es decir, interanualmente, los medicamentos que las personas mayores utilizan habitualmente han registrado una inflación acumulada de 206,7%», se indicó.
En octubre, dentro del aumento generalizado del 1,6%, se destacó la suba del 3,9% en promedio de los 10 medicamentos que más aumentaron. Por encima del promedio se perciben subas mensuales de hasta 5,1%.
En términos interanuales, el promedio de los 10 medicamentos que más aumentaron en el último año alcanza una suba interanual promedio de 259%. Entre esos 10 productos se encuentran el TRASTOCIR que se utiliza para el tratamiento de trastornos vasculares periféricos, como la claudicación intermitente de miembros inferiores y arteriopatías, que aumentó 292% y OPTAMOX DUO que es un antibiótico de amplio espectro, muy utilizado en enfermedades respiratorias tales como, anginas, faringitis, traqueítis, bronquitis, sinusitis, otitis media y neumonías, que aumentó 282%.
«En este contexto, los precios con cobertura de PAMI resultan ser un elemento fundamental para el cuidado de los ingresos de las personas mayores. Si bien los precios son menores que los precios de venta al público en general, el aumento acumulado desde noviembre para la canasta del PAMI supera al aumento registrado por la canasta de PVP. En noviembre los precios con cobertura de PAMI ajustaron 14,5%, en diciembre, aumentaron 15,6%, en enero lo hicieron en 33,8%, en febrero mantuvieron su precio, en marzo volvieron a ajustar un 19,4%, en abril un 16%, en mayo 16,6%, en junio 15,1%, en julio 7,6% y en agosto, septiembre y octubre, sin contemplar los medicamentos que fueron excluidos del vademécum, aumentaron 7,9%, 5,0% y 5,2% respectivamente. Es decir, acumularon en dicho período un 322,0% de aumento», agrega el informe.
Recorte de medicamentos del PAMI
El relevamiento da cuenta de que los jubilados se vieron perjudicados con la decisión del Gobierno de recortar la lista de medicamentos que se otorgaban de manera gratuita a través del PAMI. «A mediados de agosto de 2024, la obra social de los jubilados redujo 44 moléculas farmacológicas que tenían cobertura 100% en su vademécum. En junio se habían reducido otras 11 moléculas. Por este motivo, los aumentos de 7,9%, 5,0% y 5,2% para los meses de agosto, septiembre y octubre respectivamente se dan sobre una canasta reducida de medicamentos PAMI. Si contemplamos la canasta de medicamentos relevada los meses anteriores, el guarismo del mes de agosto alcanza el 24,4% de aumento, el de septiembre 9,7% y el de octubre 4,3%», se remarcó.
Según el centro de estudios, la reducción de moléculas farmacológicas implica que ahora se ofrece un tercio menos de medicamentos en comparación con los que se distribuían de manera gratuita antes de la gestión libertaria. «La reducción de los medicamentos incluidos en el vademécum del PAMI representa un problema significativo para los jubilados, ya que impacta directamente en el costo de vida al obligarlos a enfrentar un mayor gasto en la compra de medicamentos. Hasta julio, el programa integral de medicamentos gratuitos y con descuento había permitido un ahorro promedio de $63.800»
En ese sentido, sobre los precios de medicamentos excluidos de la canasta PAMI, se destaca que los tres medicamentos que registraron los mayores aumentos en sus precios entre agosto y octubre de 2024 fueron: Lanzopral, con un incremento de 71,7%, Dermaglos, con una suba de 70,8% y Acimed, cuyo precio aumentó un 66,7%. «Estos incrementos reflejan un ajuste significativo en el costo de estos medicamentos, afectando directamente el bolsillo de los afiliados que los adquieren, desde la nueva disposición del organismo, fuera de la cobertura de la canasta PAMI», analizó el CEPA .