ADUNLu declaró el estado de alerta y movilización frente a un proyecto que busca terminar con DASMI y crear una nueva obra social.
En un contexto de crisis financiera sin precedentes, las obras sociales universitarias enfrentan una situación crítica que comprometen la salud y el bienestar de las y los trabajadores de la Universidad Nacional de Luján (UNLu). Los recortes y aumentos impulsados por el gobierno de Javier Milei empeoran la situación.
Como expresión de esta crisis, el Consejo Nacional de Obras Sociales Universitarias (COSUN) declaró la emergencia presupuestaria y prestacional del subsistema de obras sociales, que agrupa a 30 instituciones a lo largo del país.
En este contexto, el Consejo Superior de la UNLu aprobó la convocatoria a una Asamblea Extraordinaria de afiliados de la obra social DASMI, donde se discutirá un Proyecto de Estatuto que podría transformarla en la nueva “OSUNLu”, con individualidad jurídica según la Ley 24.741.
Se considera desde ADUNLu que el proyecto presenta serias deficiencias en cuanto a su presupuesto y financiamiento y no brinda garantías sobre la sostenibilidad económica de la nueva obra social a corto y mediano plazo, colocando en riesgo la atención sanitaria de lxs trabajadorxs universitarixs que hoy está garantizada a pesar de la gravedad crisis socio-económica que estamos atravesando como sociedad.
Otro aspecto importante es que el estatuto de reforma de la DASMI propuesto por el HCS no preserva el patrimonio de DASMI, desde su edificio hasta sus activos. “Es esencial que la contribución mensual de la Universidad, fijada por ley en un 6%, se calcule sobre la base de la Jornada Laboral Completa de sus empleados. Asimismo, se deben garantizar las partidas presupuestarias necesarias para el pago del personal administrativo y de mantenimiento” expresó el sindicato de docentes universitarios.
La incertidumbre actual motoriza que ADUNLu se declare en estado de alerta y movilización para asegurar que los trabajadores de la UNLu cuenten con una obra social propia, solidaria y con las prestaciones adecuadas.
“Esta situación no solo afecta a los trabajadores activos, sino también a nuestros jubilados, quienes han dedicado su vida a fortalecer nuestra obra social y merecen un acompañamiento en esta etapa” agregaron desde ADUNLu.
Por último, desde la docencia universitaria “hicieron un llamado a todos los trabajadores de la UNLu a defender y construir una obra social que no esté sujeta a intereses ajenos a nuestra comunidad, ni a los negocios de las corporaciones empresariales y la industria farmacológica, que amenazan la seguridad social y la salud de todos”.