El impacto económico de la temporada se derrumbó un 22%, según CAME. El gasto diario promedio fue de $60.000 con estadías promedio de 4 días.
La crisis económica impactó en las vacaciones de invierno, que resultaron gasoleras: viajaron 12% menos de turistas que el año pasado, el gasto promedio diario rondó los $60 mil y la estadía media bajó a 4 días. El impacto económico fue 22,2% menor que en 2023.
Así lo reflejan los datos de la Cámara de la Mediana Empresa, que reflejan una temporada con bajo consumo. Según CAME lo que se redujo en estas vacaciones fueron los encuentros culturales, especialmente musicales, que fueron más discretos, incluso en las fiestas populares se pudo observar menor presencia de bandas con convocatorias masivas.
«Fue un invierno frío, con las zonas de playas menos concurridas que otros años, y un visitante que se inclinó a opciones termales, montañas, nieve y campo. Además, tampoco hubo incentivos como otros años con el programa Previaje», destacaron desde esta cámara empresarial.
En el análisis por destino turístico Mar del Plata recibió 377 mil turistas, según el Ente Municipal de Turismo y Cultura de esa ciudad. La ocupación hotelera y extra hotelera en La Feliz promedió el 55%.
En la Ciudad de Buenos Aires la merma fue de entre 10% y 15% si se lo compara con el año pasado. La crisis y el tipo de cambio menos competitivo para el turista internacional limitaron el turismo receptivo.
En el informe de CAME destacan Catamarca como destino. La Fiesta del Poncho convocó a 25.000 turistas. Según datos del gobierno local, la estadía promedio fue 5 noches con un impacto económico de $4.500 millones.
A pesar de la crisis económica, Córdoba tuvo una gran concurrencia. Solo en las dos primeras semanas de julio ingresaron 550 mil turistas a la provincia. La provincia de las sierras ofreció una amplia variedad de eventos, como la Fiesta del Chocolate Alpino en Villa General Belgrano, el Festival de Música Barroca de Dos Mundos y una nueva edición de Taninos Wine Fest en la capital provincial.
En Corrientes la ocupación promedio el 75%, con niveles de 90% en los diferentes hospedajes de los Esteros del Iberá. Entre Ríos finalizó las vacaciones con un balance pobre en relación con otros inviernos: en Gualeguaychú, los hoteles, cabañas y hospedajes tuvieron una ocupación promedio menor a 60%, lejos del 74% del año pasado. Incidió la menor presencia de uruguayos.
En Jujuy lo niveles de ocupación que promediaron en 85%, la provincia norteña fue una de las más elegidas en estas vacaciones, con un incremento de ingresos frente al año pasado, pero por debajo de 2022.
En Misiones la ocupación fue de menor a mayor, arrancando muy floja y alcanzando picos de 90%. La estadía promedió los 2 días en toda la provincia.
Durante la temporada de vacaciones ingresaron a Mendoza 325.000 turistas que, según el Observatorio de Turismo provincial, gastaron más de $63.609 por día. La ocupación hotelera fluctuó entre 70% y 88%, alcanzando su pico en la segunda semana de julio, cuando todas las provincias del país coincidieron en el receso invernal. San Rafael se destacó como uno de los destinos con mayor afluencia, superando 90% de ocupación.
Si bien los destinos de nieve tuvieron una baja de 12% en la cantidad de arribos, en Neuquén el balance, resultó entre moderado y bueno. San Martín de los Andes, Villa La Angostura y Caviahue, fueron las tres de las ciudades más concurridas, con 80% de ocupación y un gasto diario de $80 mil por turista. En la zona centro-oeste fue muy concurrida Villa Pehuenia, con 70% de ocupación y $70 mil de gasto diario. Una ciudad con una buena afluencia de visitantes estas vacaciones, fue la capital, donde la Secretaría de Turismo midió 80% de ocupación promedio y $4.000 millones de ingresos solamente en los rubros alojamiento y gastronomía. Hubo 38.000 plazas hoteleras vendidas.
Por su parte, Bariloche en Río Negro, uno de los destinos nacionales más buscados en vacaciones de invierno, cerró el mes con 70% de ocupación turística, por debajo del 95% del año pasado.