El índice de la consultora Orlando Ferreres arroja que la producción industrial se hundió 11,2% interanual en junio y en el primer semestre acumula un 9,7% de rojo. Además, tampoco valida el argumento de Milei de que la recesión tocó fondo, ya que el trabajo fabril también cayó contra mayo.
A contramano de los «signos» que ven el presidente Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, de que la economía «tocó su fondo» y empieza a «rebotar», cada dato que se conoce, de origen oficial o del sector privado, demuestra lo contrario. En este caso, la consultora Orlando Ferreres & Asociados informó que la producción industrial se desplomó un 11,2% interanual en junio y también cayó en la comparación mensual respecto de mayo, un 0,4%.
Así, la recesión acumula en el primer semestre del año una caída de 9,7% y, además, ya lleva 14 meses consecutivos de desplome. “Respecto del mismo mes del año pasado la industria bajó 11,2%, sugiriendo que, contrario a lo que sucede con la actividad en general, en el sector manufacturero la contracción aún no encontró un piso, a pesar de que lleva ya 14 meses de consecutivos de números negativos”, advierte el informe.
Además, en términos desestacionalizados, para quitar el velo sobre cuál es el impacto específico y más actual de la crisis provocada por el gobierno libertario, el segundo trimestre del año también muestra una contracción, en este caso del 1,5%.
La foto y la película sobre la economía que deja ver el trabajo de Ferreres desnuda que el dato que el INDEC publicó hace días sobre una suba de la actividad en mayo estuvo pura y exclusivamente explicado por el factor del campo en relación con la sequía del 2023.
Es que según datos del organismo estadístico oficial, en mayo se registró un incremento de la actividad económica del 2,3% respecto de igual mes del año pasado y una mejora del 1,3% en relación a abril, lo que sugeriría que en el quinto mes se habría llegado al piso de la recesión. Pero todo se sustentó en el incremento de la actividad del 103% del sector agropecuario por la comparación con los meses de sequía del año pasado.
«Entre los sectores, las caídas anuales más fuertes se dieron en maquinaria y equipo, minerales no metálicos, y metales básicos. Vale mencionar que la producción del sexto mes estuvo influenciada por factores circunstanciales, como un conflicto laboral de los trabajadores del neumático, y paradas industriales en la semana que tuvo tres días feriados, particularmente en varias terminales automotrices, que decidieron por la baja demanda parar por toda esa semana», dice el reporte.
Además, estima que la expectativa hacia adelante es «un período de estancamiento cercano a los bajos niveles actuales, que daría luego lugar a una paulatina recuperación cuando la recomposición de los ingresos de las familias provoque una mejora en la demanda interna». La pregunta es cuándo pasaría eso y si la turbulencia financiera no interrumpirá ese proceso.
En el caso del sector de Alimentos, Bebidas y Tabaco, se registró un crecimiento anual de 9,4%, acumulando un avance de 8,7% para el primer semestre. La suba anual se explica por la producción oleaginosa (+29,6%), que más que compensó la caída en el resto de los sectores.
Maquinaria y Equipo exhibió la baja más pronunciada desde mayo de 2020, plena pandemia, al anotar una merma de 35%, y acumulando un descenso de 26% para la primera mitad del año. En el detalle de la producción automotriz, ADEFA informó un total de 32.029 unidades nuevas, marcando una baja de 40,2% en la comparación anual.
En cuanto a Metales básicos, la producción observó una contracción de 33,2% anual, acumulando para los primeros seis meses una baja de 27,6%. Entre las principales líneas, se destacan las bajas en laminados en caliente (-43,5%), acero crudo (-35%) y laminados terminados en frío (-29%).
Y en Minerales no metálicos, sector que provee insumos para la construcción, registró en junio una contracción de 32,7% en la comparación anual, acumulando para el primer semestre del año una pérdida de 30,9%. En detalle, la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland reportó para el sexto mes una caída de 32,8% en la producción de este insumo.