Conocé cuáles son los hábitos y qué alimentos consumen en ese lugar del mundo. Descubrí cómo la dieta griega brinda años de vida gracias a sus alimentos escenciales y perfectamente seleccionados.
¿Cuántas dietas prometen resultados que nunca llegan? En Ikaria, una pequeña isla en Grecia, no hay promesas, sino un estilo de vida saludable que ha llevado a sus habitantes a vivir más de 100 años con una salud envidiable.
Dan Buettner, especialista en estudiar regiones con altas tasas de longevidad, destaca Ikaria como una excepción notable. Su secreto no es nada raro: ¡Eligen alimentos fundamentales para que esto suceda!
Diane Kochilas, escritora y chef que ha explorado profundamente la cocina de Ikaria, reveló los 12 alimentos pilares en la dieta local. Estos no solo nutren, sino que forman parte de un legado cultural que parece ser clave en el arte de vivir bien y largo.
¿Cuáles son los 12 alimentos base de la dieta griega que propicia la longevidad?
En la dieta de Ikaria, se observa una predominancia de alimentos basados en vegetales, destacando especialmente las legumbres.
Estos alimentos no solo son fundamentales por su valor nutritivo, sino también porque ayudan a reducir el consumo excesivo de carne, típico de las dietas occidentales. Pero, ¿cuáles son los 12 alimentos ideales para la longevidad?
A continuación, el listado de esta dieta perfecta para quienes quieran llegar a los 100 años de vida:
Legumbres: elementos esenciales como porotos, garbanzos, lentejas y guisantes. Estos son nutritivos y ayudan a disminuir el consumo excesivo de carne, común en dietas occidentales.
Ajo: utilizado tanto como condimento como en infusiones medicinales (combinado con salvia, jengibre y miel). Al cocinarse, el ajo se endulza y aporta un sabor caramelizado a los platos.
Hierbas y especias: varias hierbas locales como el laurel, tomillo, orégano y menta enriquecen el sabor de los platos, y además ofrecen beneficios terapéuticos.
Cereales integrales: incluyen el bulgur y la pasta integral. Además, la pasta basada en harinas de legumbres como garbanzos y lentejas, ofrece una alternativa rica en proteínas.
Frutos secos y semillas: almendras, pistachos, nueces, semillas de sésamo y tahini son ampliamente utilizados en la cocina ikariana, aportando nutrientes esenciales y versatilidad en las recetas.
Frutas secas: ingredientes como los higos y las pasas se utilizan comúnmente en ensaladas y arroces, proporcionando dulzura natural y textura.
Aceitunas y aceite de oliva: las aceitunas se disfrutan solas o en ensaladas, y el aceite de oliva virgen extra es un pilar de la dieta mediterránea, famoso por sus beneficios saludables.
Sal marina: recolectada directamente de las cuencas naturales de la isla, se prefiere sobre la sal de mesa estándar por su sabor superior y menor procesamiento.
Miel: usada diariamente por sus propiedades antibacterianas y antioxidantes, es común consumirla sola o agregada al té.
Productos lácteos fermentados: el yogur, hecho con leche de cabra, y quesos como el feta, elaborados con leche de cabra u oveja, son parte esencial de la alimentación y adecuados para intolerantes a la lactosa.
Claves de la dieta de la longevidad, según expertos en salud
Según la doctora Ana Bellón, experta en nutrición del Centro Médico Bellón, la clave para vivir más y mejor reside en una dieta pro-aging o dieta de la longevidad. Esta no se trata solo de comer saludablemente, sino de ajustar nuestra alimentación a lo que realmente necesita nuestro cuerpo para envejecer de la mejor manera.
La base de esta dieta es personalizar la cantidad de proteínas, grasas y carbohidratos que consumimos, siempre con un ojo en comer un poco menos, ya que menos calorías pueden traducirse en más años de vida. La doctora Bellón puso especial énfasis en las proteínas de plantas, como las lentejas, y en grasas saludables provenientes del aceite de oliva y la palta.
Además, esta dieta valora mucho los alimentos frescos, no procesados, y ricos en nutrientes que nuestro cuerpo necesita para funcionar bien.
La experta en nutrición confesó: «más allá de los macronutrientes, se enfocaría en priorizar alimentos frescos, no procesados y ricos en nutrientes. Esta dieta ideal sería especialmente rica en antioxidantes, vitaminas y minerales, los cuales son esenciales para apoyar la función celular y la reparación del ADN»
Antes de realizar o modificar un plan alimenticio, se recomienda consultar con un especialista.